Bloomberg Línea — El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, continúa generando incertidumbre en torno a su candidatura de cara a las elecciones del 5 de noviembre. A la preocupación que suscitaron los lapsus durante el primer debate con Donald Trump, el pasado 28 de junio, se sumaron las críticas por confundir al mandatario de Ucrania, Volodímir Zelenski, con el jefe del Estado ruso, Vladimir Putin, durante una conferencia tras la cumbre de la OTAN.
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Las intervenciones públicas de Biden, con las que hasta ahora le está dando la razón a quienes consideran que sus 81 años son un impedimento para permanecer en la Casa Blanca un periodo más, no solo están captando la atención de Donald Trump, sino que incluso están generando divisiones en el Partido Demócrata: al menos una decena de legisladores le están pidiendo su paso al costado en la carrera presidencial, según medios como The New York Times.
Latinoamérica también está pendiente de qué suceda con Joe Biden, pues la posibilidad de que sea derrotado por Trump en los comicios de noviembre podría conllevar a cambios políticos y económicos con los países de la región, de acuerdo con algunos expertos consultados por Bloomberg Línea.
Comercio en LatAm, en incertidumbre
Enrique Prieto Ríos, doctor en derecho, experto en derecho económico internacional y profesor de la Universidad del Rosario, afirmó que LatAm tiene puestos los ojos en lo que sucede con Biden debido a la posibilidad de que incline la intención de voto hacia Trump, con las implicaciones que su regreso a la presidencia de los Estados Unidos traería consigo.
“Recordemos que cuando Trump estuvo en la presidencia renegoció el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), entonces la incertidumbre de LatAm es si en un segundo mandato va a revisar los tratados de libre comercio, pero también si, dentro de su política de Make America Great Again y su política pronacionalista industrial, va a llevar a las empresas estadounidenses a relocalizar actividades económicas que estaban en otros países de la región para acceder a beneficios que se den a nivel interno”, planteó.
Según el experto, si Trump resulta ganados en las elecciones, el mercado laboral latinoamericano será impactado por cuenta de las políticas proteccionistas para los Estados Unidos.
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Ricardo Triana, director ejecutivo del Consejo de Empresas Americanas (CEA) en Colombia, afirmó que si bien su “candidatura es un asunto que compete a los ciudadanos estadounidenses y al Partido Demócrata”, cualquier cambio en la política de ese país tendrá una incidencia directa en países como Colombia en aspectos políticos, sociales y económicos.
“En el caso de la elección de Trump como presidente, es posible que se implementen medidas proteccionistas con requisitos de origen más estrictos que podrían repercutir en las exportaciones hacia Estados Unidos (...). De darse la reelección Biden, y dado que ya hemos transitado cuatro años de su gobierno, continuaremos implementando estrategias de cooperación internacional con aliados y esperaríamos que avance la regionalización de las cadenas de suministro”, anotó.
Triana además sustentó que si bien el clima de los negocios puede parecer incierto durante una antesala electoral, las empresas estadounidenses se caracterizan por diseñar y mantener planes de inversiones regionales a largo plazo.
“En el caso de Estados Unidos, sus instituciones son una garantía para la continuidad de la inversión extranjera estadounidense hacia Latinoamérica”, agregó, afirmando que sin importar la agenda de cada partido, se espera que los planes de inversión sigan concentrados principalmente en la modernización tecnológica, la innovación y expansión de la cadena de suministro, así como en la ampliación de plantas de producción.
La política internacional de Trump y Biden con LatAm
Manuel Camilo González, internacionalista, experto en política latinoamericana y docente de la Universidad Javeriana, opinó que los lapsus que está teniendo Biden y el hecho de que su oponente sea Trump, apenas tres años menor que él, están mostrando la dificultad de un relevo generacional en la política norteamericana.
“Es una evidencia de hasta qué punto la política de los Estados Unidos no tiene un relevo importante y, con este ascenso de nuevos jóvenes presidentes de América Latina, más allá de que sean de derecha o izquierda, puede haber un muro en términos ideológicos con una clase política gerontocrática”, explicó.
El experto además planteó que Latinoamérica —que a su juicio ha estado relegada del tablero de los Estados Unidos en términos de política internacional durante el mandato de Biden, que está concentrando sus esfuerzos en la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamas— podría estar bajo la lupa de un eventual mandato de Trump, en especial Venezuela.
“Si gana Trump va a ver una política más intensa en torno a lo que puede pasar con Venezuela, debido a que al ala del partido republicano al que pertenece ha apoyado la idea de un cambio de régimen por cualquier medio y las elecciones se prestan para esa pretensión”, expuso.
En ello coincide Prieto Ríos, que además dejó entrever cómo podrían ser las relaciones de Trump con mandatarios progresistas de la región, como Gustavo Petro, Lula da Silva, Gabriel Boric y la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum.
“Trump a diferencia de Biden pues sí tiene una posición ideológica muy marcada de desprecio, como lo ha manifestado, frente a posiciones de izquierda y centro izquierda, eso puede generar una posición de enfrentamiento con los presidentes de Colombia, Brasil, Chile y México”, dijo.
Por otra parte, Ricardo Ortiz Esquivel, internacionalista y columnista, expuso el talante impositivo de Donald Trump en relación con su política internacional con América Latina.
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“Su proteccionismo, sus amenazas y su forma tan insoportable de gobernar generarían desconfianza después de 4 años de una política exterior que fue de menos imposición o de generar distanciamiento al querer subyugar”, comentó.
En cuanto a Biden, reconoció su transigencia en el mandato, pero rechazó las trabas que está poniendo al tema migratorio después de querer ser flexible al principio de su administración.
