Bloomberg — España está a punto de enfrentarse a Inglaterra en la final de la Eurocopa 2024 de fútbol, con un rendimiento superior tanto dentro como fuera del campo.
Antes del partido decisivo del domingo, España es la clara favorita de las casas de apuestas, ya que ha ganado sus seis partidos hasta la fecha y ha marcado 13 goles en 108 intentos. Inglaterra, por el contrario, solo se ha impuesto en cuatro de sus enfrentamientos, con sólo 66 disparos a puerta y algo más de la mitad de goles que su rival.
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A largo plazo, España también tiene un palmarés más impresionante, con tres coronas europeas. Inglaterra nunca ha ganado.
Por supuesto, cualquier cosa puede pasar en un partido único, e Inglaterra no debería descartarse. Sin embargo, lejos de la acción, España también puede presumir de superioridad: Un repaso a la trayectoria económica de ambos países revela que, más allá de la pandemia, el crecimiento español ha superado al de su rival.
Y si analizamos con más detalle las dos poblaciones, puede haber más razones para sospechar que las fiestas se celebrarán en Madrid y no en Londres este fin de semana. Si nos basamos en el ejercicio físico y la esperanza de vida, España tiene una cantera de hombres más sana de la que extraer su equipo.
No todo son malas noticias para Inglaterra.
Puede presumir de contar con un mayor número de jóvenes en edad de jugar al fútbol. Además, los jugadores de la selección no sólo son más jóvenes de media (a pesar de que España cuenta con Lamine Yamal, un niño prodigio de 16 años), sino que también están mucho más valorados en el mercado de fichajes.
El Primer Ministro británico, Keir Starmer, está barajando la idea de conceder un día libre a Inglaterra en caso de victoria.
Ello mejoraría el pobre balance de días festivos entre Inglaterra y España. Esta última lleva una ventaja de 14 a 8.
El ganador final se conocerá a partir de las 21:00 horas del domingo en Berlín. Tal vez el espectáculo sirva de distracción a los seguidores de la selección anfitriona, Alemania, que aún se resienten de su polémica eliminación a manos de España en cuartos de final.
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