Bloomberg — Saudi Aramco inició la venta de deuda en dólares a tres tramos, ampliando la racha de endeudamiento del reino rico en petróleo a medida que ingresa efectivo para ayudar a financiar proyectos.
El mayor exportador de petróleo del mundo está vendiendo bonos en dólares por primera vez desde 2021, según datos recopilados por Bloomberg. La deuda tiene vencimientos a 10, 30 y 40 años, según una persona con conocimiento del asunto, que pidió no ser identificada. Los precios iniciales, anunciados tras las llamadas con los inversores, se sitúan en unos 140, 180 y 195 puntos básicos por encima de los bonos del Tesoro para los tres tramos respectivamente.
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Aramco pretende recaudar al menos US$3.000 millones, y podría aumentar el tamaño en función de la demanda de los inversores, según ha informado Bloomberg.
El gobierno de Arabia Saudí y sus empresas afiliadas han pedido prestadas grandes cantidades este año, superando a China como el mayor emisor de deuda internacional entre los mercados emergentes. El gobierno, que necesita fondos para ayudar a cubrir un déficit presupuestario previsto como resultado de un ambicioso plan de diversificación económica, ha representado más de la mitad de la deuda total vendida por las entidades saudíes este año.
Aramco vendió su primer bono en dólares en 2019 y siguió con deuda a 50 años en 2020. Emitió pagarés islámicos denominados en dólares en 2021, según muestran los datos recopilados por Bloomberg. La compañía contrató a bancos como Citigroup Inc. (C), Goldman Sachs Group Inc. (GS), HSBC Holdings Plc. (HSBC), JPMorgan Chase & Co (JPM), Morgan Stanley (MS) y SNB Capital para gestionar la última venta de bonos, que podría cotizar más tarde el miércoles.
El productor de petróleo es una parte importante de los planes de liquidez del reino. En junio, el gobierno saudí se deshizo de una participación de US$11.200 millones en la empresa y los enormes repartos de dividendos de Aramco -los mayores del mundo- también ayudan a llenar las arcas del Estado.
En mayo, la empresa mantuvo su reparto trimestral de dividendos de US$31.000 millones al gobierno saudí y a otros inversores a pesar de los menores beneficios. Su flujo de caja libre -fondos procedentes de operaciones menos gastos de capital- de 22.800 millones de dólares en el periodo fue inferior al desembolso total.
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Es probable que Aramco utilice los fondos para refinanciar los empréstitos existentes y contribuir a su programa de inversiones. La compañía está ampliando la producción de gas natural en su país, incluyendo 25.000 millones de dólares en contratos para el proyecto Jafurah. Está gastando miles de millones para mantener la producción de petróleo y persiguiendo adquisiciones en el extranjero, incluyendo el aprovechamiento del suministro de GNL en los EE.UU. y acordando tomar una participación en una empresa conjunta de automoción.
El director financiero, Ziad Al-Murshed, dijo en febrero que la empresa vendería deuda a largo plazo este año a medida que los mercados financieros mejoren y la empresa busque apalancar su enorme balance. El plan de emitir bonos a largo plazo demuestra que Aramco confía en poder seguir siendo relevante hasta bien pasada la mitad del siglo, incluso cuando la transición energética plantea interrogantes sobre la futura demanda de petróleo.
--Con la colaboración de Hannah Benjamin-Cook.
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