Bloomberg — Joe Biden está recurriendo a líderes negros, hispanos y progresistas para frenar una revuelta dentro del partido sobre su idoneidad para el cargo, un inesperado salvavidas para un presidente cuyo prestigio entre los votantes de esos grupos ha disminuido.
Biden ha trazado esta semana líneas de batalla en la lucha del Partido Demócrata sobre si debe seguir siendo su candidato presidencial. Algunos de sus más acérrimos defensores han sido legisladores de color, que han reforzado el argumento de Biden de que cuenta con el apoyo de las bases, al tiempo que reprendían a las “élites” por expresar su preocupación de que su edad, su calamitosa actuación en los debates y su titubeante discurso lleven de nuevo a Donald Trump a la Casa Blanca.
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El destino de Biden sigue sin estar claro. Muchos otros demócratas han expresado su temor de que la insistencia del presidente en seguir en la carrera ponga en riesgo una barrida republicana en noviembre. Otra mala actuación, en una conferencia de prensa el jueves en la cumbre de la OTAN o después, podría significar el fin de la carrera de Biden.
Pero, por ahora, el apoyo de grupos clave -por razones que van desde la lealtad a la realidad, dada la determinación de Biden de permanecer en la papeleta- ha frenado sustancialmente el impulso detrás de un esfuerzo para forzar su salida que podría resultar en una destrucción mutua asegurada de ambas facciones.
"Se está apoyando en lo que conoce", dijo el estratega demócrata Antjuan Seawright. "La razón por la que Joe Biden fue nuestro candidato y la razón por la que es presidente es por su relación inquebrantable, indudable e indiscutible con los negros".
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La representante Maxine Waters de California, una de las mujeres negras más veteranas del Congreso, dijo que Biden se había ganado el apoyo con sus políticas sobre educación y precios de los medicamentos y sus elecciones de personal, incluida la vicepresidenta Kamala Harris, la primera mujer negra y número dos del país.
"Tenemos que seguir adelante con Joe Biden", dijo el martes en una entrevista en la radio SiriusXM.
Las comunidades negras han formado durante mucho tiempo la columna vertebral del Partido Demócrata. Pero las encuestas han mostrado que Biden tiene un bajo rendimiento con los votantes negros, que han expresado su preocupación por la inflación, el lento progreso en cuestiones de derechos civiles y el apoyo del presidente a Israel en su guerra en Gaza. Trump, por su parte, ha tratado de ganar terreno con los votantes negros.
Eso podría dificultar a largo plazo que Biden apuntale su candidatura utilizando el apoyo de los negros. El esfuerzo del presidente por diferenciar entre las élites demócratas y la diversa base de votantes también podría sembrar más divisiones.
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Pero a medida que se ha ido desarrollando la mayor crisis política de la presidencia de Biden, su respaldo entre los líderes electos negros se ha hecho evidente. Quedó patente cuando Biden se reunió virtualmente el lunes con el Caucus Negro del Congreso para recabar apoyos y exponer su camino hacia la victoria.
"No habrá otro candidato que el presidente Biden", dijo en la CNN tras la reunión el representante Steven Horsford, presidente del caucus por el disputado estado de Nevada.
Biden ha anunciado numerosos actos para señalar que no tiene intención de apartarse, incluidos viajes a Detroit y Las Vegas, donde hablará ante la Convención Nacional de la NAACP, y un discurso el miércoles ante la coalición sindical AFL-CIO.
“La base se está encendiendo”, dijo el copresidente de la campaña de Biden, Cedric Richmond. “Si usted se levanta y lucha por la comunidad negra, la comunidad negra se levantará y luchará por usted”.
El martes, Harris se reunió en Las Vegas con miembros del equipo olímpico masculino de baloncesto de Estados Unidos, entre ellos Joel Embiid, Stephen Curry y LeBron James, antes de un acto de campaña. Harris también pronunciará discursos este mes ante dos hermandades históricamente negras.
‘Me trajeron al baile’
La estrategia de Biden es una que ya ha utilizado en el pasado. Cuando su candidatura a las primarias de 2020 estaba al borde del fracaso, un respaldo del prominente legislador negro Jim Clyburn impulsó a Biden a una estruendosa victoria en Carolina del Sur que finalmente le aupó a la nominación.
“Todos ustedes me trajeron al baile”, suele decir Biden a los votantes negros, una frase que también utiliza con los sindicatos.
Biden también ha recibido el respaldo del que generalmente ha sido su flanco más débil: los progresistas. Pero algunos han sonado más resignados que alegres por apoyarle.
La representante por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez, miembro del “Escuadrón” de jóvenes legisladores progresistas, dijo que habló con Biden durante el fin de semana y concluyó que está firme en su candidatura. “El asunto está cerrado”, dijo a los periodistas el lunes en el Capitolio.
Los jefes del Caucus Hispano del Congreso han apoyado a Biden, aunque sin llegar a decir explícitamente que debería seguir siendo el nominado. Trump también ha tratado de hacer incursiones con los latinos, un grupo que Biden ganó por más de 20 puntos porcentuales en 2020.
"Estamos con el presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris", dijeron la presidenta Nanette Barragán y el vicepresidente Adriano Espaillat.
Demócratas sombríos
Alrededor del 55% de los encuestados en siete estados indecisos pensaban que Biden debería abandonar probablemente o definitivamente, según una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult realizada del 1 al 5 de julio. Solo el 31% de los encuestados negros estaban de acuerdo.
Biden recibió el domingo una bienvenida de héroe en una iglesia negra de Filadelfia. Algunas de sus primeras entrevistas tras el debate fueron con emisoras de radio negras, un enfoque que al final resultó contraproducente cuando se reveló que su campaña alimentó con preguntas a algunos entrevistadores.
Los votantes negros se concentran en varios estados indecisos que decidirán las elecciones. Biden lanzó el martes una campaña publicitaria en Filadelfia en la que acusa a Trump de ser hostil con los negros.
Las apariciones de Biden han reforzado sus percepciones sobre la viabilidad de su candidatura, incluso cuando las encuestas le muestran por detrás de Trump debido a las dudas de los votantes sobre su edad, agudeza y capacidad para un segundo mandato.
“Quería asegurarme de que tenía razón, de que el votante medio ahí fuera todavía quería a Joe Biden”, dijo el lunes en el programa de MSNBC. “Estoy seguro de que lo hacen”.
Muchos demócratas no comparten su entusiasmo. Los miembros de la Cámara de Representantes salieron de una reunión interna el martes por la mañana en Washington con un humor desabrido. Varios legisladores se negaron a responder preguntas, mientras que algunos expresaron a regañadientes su apoyo a Biden, aunque sólo fuera porque se ha atrincherado.
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Cuando se le preguntó si Biden era la mejor persona para vencer a Trump, el representante por Nueva York Jerrold Nadler dijo que era irrelevante porque “el presidente ha determinado que él es el mejor candidato”.
Dos días antes, Nadler dijo en privado a sus colegas que Biden debería hacerse a un lado.
--Con la colaboración de Maeve Sheehey, Riley Griffin y Gregory Korte.
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