Bloomberg — La tormenta tropical Beryl está ganando fuerza a medida que avanza hacia la costa sur de Texas, y se espera que vuelva a convertirse en huracán antes de tocar tierra el lunes por la mañana temprano.
La tormenta alcanzaba velocidades máximas de unos 105 kilómetros (65 millas) por hora, según la previsión del Centro Nacional de Huracanes de EE UU a las 11 de la mañana en Nueva York. Está en vigor un aviso de huracán para la costa de Texas desde la bahía de Baffin hacia el norte hasta el paso de San Luis.
Aunque Beryl -que alcanzó la categoría 5 en el Caribe la semana pasada- se debilitó a su paso por la península de Yucatán el viernes, ahora se agita en el Golfo de México, donde las aguas cálidas le están ayudando a recuperar fuerza.
La trayectoria de la tormenta se ha ido desplazando hacia el norte, y es probable que toque tierra cerca de Corpus Christi, empapando la zona con hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de lluvia y creando una “marejada ciclónica potencialmente mortal”.
“El entorno está permitiendo que se fortalezca”, dijo Frank Pereira, meteorólogo del Centro de Predicción Meteorológica de EE UU. “La preocupación ahora cuando toque tierra en todo el estado va a ser la marejada ciclónica”.
Los vientos huracanados de Beryl podrían arrastrar hasta 1,8 metros (6 pies) de agua sobre partes de la costa a medida que se acerque a Texas. El gobernador interino Dan Patrick ha declarado el estado de emergencia en 121 condados.
“Beryl es una tormenta decidida, y los vientos entrantes y las posibles inundaciones supondrán una seria amenaza”, dijo Patrick en un comunicado.
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