Bloomberg — El expresidente Donald Trump ha aprendido por fin una regla clave de la política: nunca interrumpas a tu enemigo cuando esté cometiendo un error.
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El presunto nominado republicano ha desaparecido en gran medida de la escena nacional tras la desastrosa actuación del presidente Joe Biden en el debate, despejando el camino para que las ansiedades de los demócratas abrumen el ciclo de noticias y aumenten la presión política sobre su oponente.
Aparte de un mitin de celebración el pasado viernes, Trump se ha mantenido en silencio en gran medida, incluso cancelando una entrevista televisiva prevista con una cadena de Virginia, según el medio local 13News Now. Tras coquetear con anunciar su elección para la vicepresidencia en los días previos al debate, su campaña volvió a sus planes originales de desvelar la elección más cerca de la convención republicana.
Trump se ha visto recompensado por un adversario en caída libre, con encuestas que muestran que el candidato republicano amplía su ventaja sobre el presidente tanto a nivel nacional como en los estados indecisos, mientras que los legisladores demócratas declaran abiertamente que no creen que su partido conserve el control de la Casa Blanca en noviembre.
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El ex presidente y sus asesores admiten que no saben cómo se resolverá el episodio, y que no están seguros de cómo podría afectar a la dinámica de la carrera la retirada de Biden de la candidatura. La vicepresidenta Kamala Harris, en particular, podría ofrecer a los votantes un rostro más joven y contrarrestar los avances que Trump ha logrado entre las mujeres, los independientes y los votantes de color.
"Voy a presentarme y voy a hacer campaña tanto si es él como si es otro", dijo Trump en una entrevista con la emisora de radio WRVA de Richmond, Virginia.
Pero el relativo autocontrol de Trump ha dado esperanzas a los estrategas republicanos de que será capaz de evitar escollos de su propia cosecha durante los últimos cuatro meses de campaña.
"Trump puede ser un mensajero disciplinado cuando quiere", dijo el estratega republicano Doug Heye en una entrevista. "Al mantenerse fuera de los focos -no anunciando la elección de un vice, por ejemplo- mantiene el foco muy negativo sobre Biden".
Los demócratas, por el contrario, han intentado desesperadamente que el comportamiento de Trump vuelva a los titulares, sin éxito. El intento de Biden de centrar la atención en la conducta de Trump después de que el Tribunal Supremo ofreciera una interpretación amplia de la inmunidad presidencial se vio rápidamente desbordado por sus propios problemas políticos.
Los ayudantes de Biden en la sede de Wilmington, Delaware, han dicho que volver a centrar la atención en Trump es esencial, ya que el presidente traza un camino cada vez más estrecho de vuelta a la competitividad. El miércoles, su equipo lanzó un nuevo anuncio argumentando que Trump "ya lideró una insurrección y amenazó con ser un dictador".
"Debemos recordar a la gente la elección que hay en estas elecciones", dijeron la directora de campaña de Biden, Julie Chávez Rodríguez, y la presidenta, Jen O'Malley Dillon, en un correo electrónico al personal.
Públicamente, Trump ha comentado poco sobre los llamamientos para que Biden abandone la carrera y la creciente incertidumbre en las filas demócratas, aunque expresó escepticismo en su entrevista con WRVA.
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"Si él no quiere que eso ocurra, entonces no puede ocurrir porque tiene los votos", dijo Trump el lunes. "Tiene todos esos delegados".
Pasar desapercibido le ha ofrecido al ex presidente otras ventajas. Por un lado, su campaña ha evitado gastar dinero en costosos mítines, lo que le ha ayudado a preservar una ventaja en efectivo sobre el presidente. También le ha permitido jugar al golf durante algunas semanas de vacaciones en el club Bedminster de Trump en Nueva Jersey.
Trump y sus principales asesores han expresado su escepticismo de que Biden se haga a un lado, pero han intensificado los ataques contra Harris y otros demócratas a medida que ha crecido el clamor para que el presidente abandone la carrera.
En una declaración el miércoles, los asesores principales de Trump, Chris LaCivita y Susie Wiles, argumentaron que los demócratas han ocultado a propósito la verdad sobre el estado físico y mental de Biden.
"El presidente Trump vencerá a cualquier demócrata el 5 de noviembre porque tiene un historial probado", dijeron, para luego calificar a Harris de "copiloto cacareante".
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— NRCC (@NRCC) July 3, 2024
House Republicans are sharpening our knives if extreme House Democrats dump Joe Biden — or we will remind voters Kamala Harris is next in line if they don't. pic.twitter.com/tDLGLYgDf8
MAGA Inc, el comité de acción política que apoya la candidatura de Trump, emitió un comunicado en el que calificaba a Harris de "zar de la invasión" de la administración -en referencia a la cartera del vicepresidente que aborda las causas profundas de la migración- y atacaba su historial en materia de inmigración y economía.
Una encuesta de la CNN posterior al debate publicada el martes reveló que Harris obtenía mejores resultados que Biden en un hipotético enfrentamiento contra Trump. Mientras que el candidato republicano aventajaba a Harris en un 47%-45%, éste era favorito sobre Biden por un margen de 49%-43%.
El Comité Nacional Republicano del Congreso publicó el miércoles un anuncio en X, antes conocido como Twitter, que destacaba la edad de Biden y recordaba a los votantes que Harris sería la siguiente en la lista.
"Este noviembre: Vota republicano. Detén a Kamala", rezaba el anuncio, mientras se reproducían vídeos de Harris riendo al son de una música ominosa.
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