Bloomberg — El mercado petrolero mundial enfrenta puntos débiles en las perspectivas de la demanda china este semestre, lo que podría agregar un viento en contra para los precios del crudo.
En conjunto, un retorno más lento de lo esperado de las refinerías luego del mantenimiento estacional, compras más débiles de algunos proveedores clave en julio y una posible caída en los volúmenes de importación mensuales sugieren que hay una falta de vigor en el mayor importador de crudo del mundo, lo que compensa la fortaleza en otras partes.
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Los precios mundiales del crudo han avanzado más de un 12% este año gracias a que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados redujeron la oferta para apuntalar el mercado, y a que los operadores apostaron por una relajación de la política monetaria estadounidense.
En este contexto, los principales indicadores apuntan a una escasez a corto plazo, y las reservas de crudo estadounidenses acaban de caer. Sin embargo, la situación en China, que representa uno de cada seis barriles del consumo mundial de petróleo, sigue siendo preocupante.
A la vuelta del mantenimiento estacional, se espera que las refinerías estatales aumenten sus volúmenes diarios de procesamiento en solo un 1,3% este mes en comparación con junio, según los datos rastreados por Mysteel OilChem basados en una encuesta realizada a 58 refinerías afiliadas a PetroChina Co. y Sinopec y compartida con los clientes. En el mismo periodo del año pasado, el aumento fue de alrededor del 3%.
“La subida de los precios del crudo podría reducir aún más el apetito comprador de crudo de China”, declaró Mia Geng, analista de la consultora del sector FGE. “Aunque esperamos que las importaciones chinas de crudo se mantengan estables en el tercer trimestre, en torno a los 11 millones de barriles diarios, existe un riesgo a la baja en la última parte del tercer y cuarto trimestres”.
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La recuperación de China ha sido decepcionante este año, lastrada por la persistente crisis inmobiliaria y la caída de la confianza de los consumidores, que ha frenado la demanda de gasóleo, un combustible clave para el transporte y la industria. Los beneficios derivados de la fabricación de este producto se han visto reducidos, por lo que las empresas de transformación han recortado su ritmo de producción.
Aunque las importaciones nacionales de crudo de enero a mayo se mantuvieron al mismo ritmo que en el mismo periodo de 2023, hay indicios de que la recuperación puede tardar más. Los suministros contractuales de crudo saudí se redujeron en 4 millones de barriles al mes en julio, mientras que la negociación fue más lenta de lo habitual en el ESPO ruso, según los operadores que participan en el mercado.
Esta tendencia ha sido destacada por observadores como Citigroup Inc. (C), que tiene una visión menos optimista de las perspectivas del mercado que sus rivales, entre ellos Goldman Sachs Group Inc. (GS) y Standard Chartered Plc. Las importaciones se situarán en 9,5 millones de barriles diarios en julio, lo que supone un descenso de 1,1 millones de barriles en un mes y de 800.000 barriles en un año, según una nota de analistas como Eric Lee.
Las compras chinas de crudo “nunca han sido tan fuertes”, afirmaron, citando datos de seguimiento de cargamentos.
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