Bloomberg — Boeing Co. (BA) acordó el domingo la compra de Spirit AeroSystems Holdings Inc. (SPR) por US$37,25 por acción en una operación totalmente en acciones que valora la compañía en US$4.700 millones, según personas con conocimiento de la transacción.
El fabricante de aviones estadounidense también planea asumir unos US$3.500 millones de la deuda de Spirit como parte del acuerdo, que podría anunciarse tan pronto como el lunes, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas antes de que la transacción se haga pública. Reuters informó del precio por acción a primera hora del domingo. Los representantes de las empresas declinaron hacer comentarios.
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Boeing planea tomar el control de la fabricación de Spirit que apoya su línea de aviones comerciales, incluyendo la construcción de marcos para su ‘gallina de los huevos de oro’ 737 Max, dijeron dos de las personas. También obtendrá el control sobre una parte del trabajo de contratos de defensa de Spirit, dijeron.
También se espera que Airbus SE, archirrival de Boeing, anuncie que se hará con el control de algunas de las fábricas de Spirit que fabrican estructuras y componentes para sus aviones comerciales. Los términos de esa transacción no estaban disponibles de inmediato.
Boeing está tratando de reintegrar a Spirit después de que un accidente en enero a bordo de un avión 737 Max-9 revelara deficiencias de calidad y fabricación tanto en Boeing como en su proveedor más importante y llevara a replantearse su relación.
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Spirit se ha enfrentado a una creciente presión financiera y al escrutinio junto a Boeing después de que el panel con forma de puerta de un modelo 737 Max 9 reventara minutos después del despegue. Los envíos de fuselajes de 737 han caído en picado a medida que Boeing intensificaba sus inspecciones en Kansas y de vuelta a casa, cerca de Seattle, y se negaba a aceptar estructuras de aviones a las que les faltaran componentes o estuvieran incompletas.
Para Boeing, el acuerdo supone volver a contar con un proveedor clave para el 737, el 787 Dreamliner y otros reactores comerciales en un momento en el que la empresa está notando la presión financiera de la ralentización de la producción. Boeing perdió unos 4.000 millones de dólares en efectivo en el primer trimestre y se prevé que pierda una cantidad similar en los tres meses actuales del año. La calificación crediticia de la empresa está rondando un nivel por encima del grado especulativo, y la dirección está muy interesada en evitar caer en territorio basura.
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El campus de Wichita que construye la mayor parte del fuselaje del 737 para Boeing junto con las secciones de morro de los 787 Dreamliners había estado en el centro de varios defectos mientras lidiaba con la rotación de personal posterior a Covid. La reintegración de Spirit pretende ayudar a Boeing a estabilizar su cadena de suministro y a obtener un mayor control de la producción de sus aviones.
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