Bloomberg Línea — A pesar de que las pérdidas en el transporte marítimo han caído a mínimos globalmente, Latinoamérica representó alrededor del 15% de los incidentes de robo a mano armada y piratería contra buques denunciados en todo el mundo en 2023, dijo a Bloomberg Línea el managing director de la aseguradora marítima Allianz Commercial LatAm, David Colmenares.
Aunque estos incidentes fueron en su mayoría robos a mano armada y no piratería, Colmenares considera clave que las navieras tomen medidas adicionales para protegerse de este tipo de eventos, que impactaron especialmente al puerto peruano del Callao, en Perú, “que fue el principal lugar de la región donde se registraron incidentes (14)”.
En ese puerto, de acuerdo a la información citada por el ejecutivo, en uno de estos episodios siete tripulantes fueron tomados como rehenes y uno fue agredido y amenazado.
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Los ataques de este tipo el año pasado incluyen al fondeadero de Macapa, en Brasil, y los fondeaderos de Cartagena y Puerto Bolívar, en Colombia.
En nueve de los incidentes presentados en la región también se denunciaron ataques con armas de fuego y armas blancas y los eventos ocurrieron generalmente en el puerto en horas de la noche o la madrugada, cuando los buques estaban anclados.
Los ataques impactan desde buques graneleros, hasta petroleros, portacontenedores, de carga general y portavehículos.
“Aunque durante el primer trimestre de 2024 no se registraron incidentes de piratería o robo a mano armada en Sudamérica, según el Centro de Información sobre la Piratería de la Oficina Marítima Internacional (IMB, por sus siglas en inglés), este avance positivo no significa que las autoridades y los actores marinos deban relajarse”, dijo Colmenares.
De acuerdo al mapa de piratería y robo a mano armada de IMB 2024, en abril se registró un incidente en el Puerto de Georgetown, Guyana, refiriéndose a un buque portacontenedores que fue abordado por tres personas no autorizadas y armadas con cuchillos durante unas maniobras de atraque.
La piratería es “un juego oportunista”
Desde Allianz Commercial LatAm señalan que en los puertos y fondeaderos atacados “el robo a mano armada es sobre todo un juego oportunista” y menos organizado, por lo que manifestó que las tripulaciones de los buques deben vigilar atentamente y aplicar medidas antipiratería si hacen escala en el Callao en particular, incluidos controles de seguridad periódicos.
“Dado que los incidentes tienden a producirse en las horas de oscuridad, los buques deberían considerar la posibilidad de aumentar la vigilancia nocturna. Un buque bien iluminado también será menos vulnerable a los ataques”, dijo.
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En todo caso, dijo que es clave seguir “lo más estrictamente posible” las Mejores Prácticas de Gestión para Disuadir la Piratería y Mejorar la Seguridad Marítima en el Mar Rojo, el Golfo de Adén, el Océano Índico y el Mar Arábigo (BMP versión 5).
“Si se examinan las medidas que han contribuido a combatir la piratería y los secuestros de buques, la presencia de guardias armados a bordo de los buques en los tránsitos de alto riesgo ha demostrado ser la medida más eficaz y debe tenerse en cuenta siempre que sea posible”, apuntó.
Pérdidas en el transporte marítimo alcanzaron mínimo histórico
De acuerdo a un reciente informe de la aseguradora marítima, titulado Safety and Shipping Review 2024, a pesar de los riesgos a los que se enfrenta el sector, las pérdidas en el transporte marítimo alcanzaron su mínimo histórico el año pasado con 26 grandes buques que se perdieron en todo el mundo, “un tercio menos que el año inmediatamente anterior, el total más bajo de la historia del sector”.
Según Allianz Commercial, hace treinta años la flota marítima mundial perdía alrededor de 200 grandes buques al año, por lo que los niveles actuales representa un avance notable.
No obstante, ante los continuos desafíos que experimenta la industria marítima, “el sector tendrá mucho trabajo para mantener este status quo en el futuro”.
En su informe, la firma aseguradora no se refiere directamente a los siniestros relacionados con la piratería.
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Entre las amenazas se refiere a los acontecimientos bélicos y geopolíticos, las consecuencias del cambio climático, así como los continuos riesgos derivados de la tendencia a utilizar buques de mayor tamaño.
“Incidentes recientes, como los ocurridos tras el conflicto de Gaza, han demostrado la creciente vulnerabilidad del transporte marítimo mundial a las guerras por poderes, las disputas y los acontecimientos geopolíticos, con más de 100 buques atacados solo en el Mar Rojo por militantes hutíes en respuesta al conflicto”, señala el documento.
En el caso de Latinoamérica, se calcula que desde el 2014 un total de 41 embarcaciones de más de 100 toneladas se han extraviado en las aguas del mar Caribe y el Atlántico Sur, lo que representó el 5,6% del total de las pérdidas de la industria.
Y el año pasado apenas uno de los 26 barcos perdidos fue reportado en la costa este de Sudamérica, “reafirmando a esta región como una de las rutas marítimas más seguras”.
En el mundo, la región marítima del sur de China, Indochina, Indonesia y Filipinas es considerado por los autores del reporte como “el punto caliente mundial de pérdidas, tanto en el último año como en la última década (184 incidentes)”.
