Bloomberg — Wall Street se encuentra en su nivel menos optimista respecto de las acciones de Nike Inc. (NKE) desde 2017 después de que la advertencia de la firma de ropa deportiva sobre un año más lento por delante impulsara a una serie de analistas a retirar sus recomendaciones de compra de las acciones.
El fabricante de zapatillas ha estado perdiendo terreno frente a la competencia de rivales como Adidas AG y sus decepcionantes perspectivas llevaron a al menos siete corredores, incluidos JPMorgan Chase & Co (JPM), Morgan Stanley (MS) y UBS Group AG (UBS), a abandonar sus posiciones alcistas y a mantenerse al margen.
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La calificación de consenso de Nike, un indicador de la relación entre recomendaciones de compra, retención y venta, cayó a 3,8 sobre cinco el viernes, un mínimo de más de seis años.
Las tendencias fundamentales de Nike son “mucho peores de lo que pensábamos”, escribió el analista de UBS Jay Sole en una nota el viernes, al tiempo que rebajaba su recomendación sobre las acciones de “comprar” a “neutral”. “Su negocio de estilo de vida necesita un gran reinicio”.
Nike alguna vez fue una de las favoritas entre los analistas de Wall Street, pero en los últimos meses la compañía de ropa deportiva más grande del mundo ha perdido seguidores a medida que competidores como On Holding AG, Hoka de Deckers Outdoor Corp. y Adidas han ganado participación de mercado al atraer a los consumidores con nuevos estilos innovadores.
La semana pasada, Sam Poser, de Williams Trading, emitió una advertencia temprana, diciendo a los inversores que “vendieran las acciones”, y que es poco probable que se produzca un cambio antes de 2026, en todo caso.
Wall Street acumuló rebajas de calificación el viernes cuando Alex Straton de Morgan Stanley recortó el peso de Nike al mismo nivel. Un conjunto de ganancias decepcionantes y unas perspectivas reducidas hicieron que su anterior tesis sobre sobreponderación (que dependía del crecimiento de los ingresos y la mejora de las pérdidas y ganancias en la segunda mitad del año fiscal 2025) estuviera “fuera de la vista”.
Las acciones cayeron un 21% y cotizaron a un mínimo de 74,76 dólares en Nueva York el viernes, la mayor caída intradía de la acción en más de 23 años. Nike ahora tiene 21 recomendaciones equivalentes a compra, 20 recomendaciones de retención y tres recomendaciones de venta entre los analistas seguidos por Bloomberg. El precio objetivo promedio es de 95 dólares.
Con las perspectivas de inflexión del crecimiento aún más lejanas, se les pide a los inversores “tanto respaldar el éxito de estilos aún no probados como mirar a través de un contexto incierto de consumo discrecional”, escribió Jim Duffy de Stifel en su nota de degradación, reduciendo la recomendación de Nike de comprar a mantener.
Aun así, muchos se mantienen fieles a sus recomendaciones de compra. La analista de Bank of America Corp. Lorraine Hutchinson, que elevó su recomendación sobre las acciones a comprar en abril, dijo que el reajuste de las previsiones fue mayor de lo esperado, pero considera que las nuevas estimaciones son alcanzables y que “podrían resultar conservadoras si la innovación aumenta rápidamente para compensar los desafíos del estilo de vida”.
Por ahora, una combinación de condiciones macroeconómicas cada vez más difíciles, una combinación de canales desfavorable y la volatilidad en China pesa en la mente de muchos analistas, incluido Rick Patel de Raymond James. Rebajó su calificación de desempeño de mercado desde desempeño superior, y escribió que no confiaba en que hubiera beneficios para los ingresos.
La actualización “planteó más preguntas y más incertidumbre sobre la salud a largo plazo de la marca Nike”, según Adrienne Yih, analista de Barclays Plc. Rebajó la calificación de las acciones desde sobreponderación a igual peso y espera permanecer al margen hasta que vea mayor evidencia de que las iniciativas estratégicas de la compañía están impulsando un renovado crecimiento de las ventas.
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