La mayor caída de las acciones de Nike en 23 años presiona a su CEO

Las acciones cayeron hasta un 21% el viernes, la mayor caída de Nike desde 2001

John Donahoe llega para la sesión matutina de la Allen & Co. Media and Technology Conference en Sun Valley, Idaho, Estados Unidos, el viernes 12 de julio de 2019.
Por Lily Meier
28 de junio, 2024 | 03:12 PM

Bloomberg — El equipo directivo de Nike Inc. (NKE), liderado por su consejero delegado John Donahoe, se enfrenta a las crecientes críticas de Wall Street a medida que una prolongada caída de las ventas provoca la mayor caída de las acciones desde 2001.

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La mayor empresa de ropa deportiva del mundo prevé un descenso de los ingresos de un dígito en el actual ejercicio fiscal de la empresa, mientras que los inversores esperaban un aumento. Ello ha avivado la preocupación por la disminución de la demanda y el aumento de la competencia de las advenedizas On y Hoka, así como de su rival de toda la vida, Adidas AG. Al menos siete analistas rastreados por Bloomberg rebajaron sus calificaciones sobre las acciones de Nike tras la actualización de las ganancias y la orientación.

“La credibilidad de la gestión está gravemente cuestionada, y la posibilidad de un cambio de régimen en el nivel C añade más incertidumbre”, escribió el analista de Stifel Jim Duffy en una nota de investigación el viernes por la mañana.

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El cofundador de Nike, Phil Knight, reiteró su apoyo a Donahoe en un comunicado. "Soy optimista en el futuro de Nike y John Donahoe tiene mi confianza inquebrantable y mi pleno apoyo", dijo Knight, añadiendo que cree en los planes de la compañía.

La mayor caída de las acciones de Nike en 23 años presiona a su CEO

Las acciones cayeron hasta un 21% el viernes, la mayor caída de Nike desde 2001. A la 1:53 p.m., la caída había aniquilado casi US$29.000 millones en valor de mercado. Las acciones ya habían bajado un 17% en los últimos 12 meses.

La menor previsión de Nike no se debe a “una desaceleración más amplia en la industria del calzado deportivo”, sino más bien a “una falta de novedades y acciones proactivas para reducir la oferta”, dijo la analista de Telsey Advisory Group Cristina Fernández en una nota de investigación. Añadió que marcas como Adidas, Puma y New Balance están creciendo en la categoría casual.

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Los ejecutivos de Nike están "sobre hielo delgado", dijo Neil Saunders, director gerente de GlobalData. "La increíblemente sombría orientación fiscal para 2025 ha aumentado la presión sobre la dirección de forma significativa. La dirección ha intentado vender una historia de mejora a los inversores, pero no está preparada para respaldarla con previsiones positivas."

Donahoe se hizo cargo de Nike en enero de 2020 tras su paso como consejero delegado por el sitio de subastas eBay Inc. (EBAY) y la plataforma de computación en nube ServiceNow Inc. (NOW). Su nombramiento se produjo tras el enorme crecimiento del negocio de comercio electrónico de Nike y señaló a Wall Street que el minorista estaba comprometido con la modernización de sus operaciones digitales.

Las acciones de Nike han ido a la zaga del mercado estadounidense en general.

Bajo Donahoe, Nike aprovechó los cambios de los consumidores hacia un calzado más informal a medida que el mundo salía de la pandemia. Las ventas anuales aumentaron en casi US$14.000 millones del año fiscal 2020 al 2023, superando por primera vez la marca de los US$50.000 millones.

Sin embargo, el segmento casual está ahora bajo presión. Los ejecutivos de Nike atribuyeron parcialmente las bajas ventas del cuarto trimestre fiscal a la debilidad de sus marcas de estilo de vida, incluidas las Air Force 1 y las Dunks. Las ventas de la categoría cayeron por primera vez desde el inicio de la pandemia.

"Durante la pandemia, Nike atiborró el mercado con Jordan 1, Air Force 1 y Dunks", dijo Matt Powell, asesor principal de BCE Consulting y experto en la industria del calzado, en un post en LinkedIn. "Todos estos programas están ahora con respiración asistida y puede que no se recuperen nunca".

Donahoe esbozó un plan de reestructuración en diciembre para recortar US$2.000 millones en costes a lo largo de tres años en respuesta al debilitamiento de las ventas. Eso incluye recortar la plantilla global en un 2%, incluyendo despidos en su sede de Oregón y en su centro europeo a las afueras de Ámsterdam. Los despidos y otras medidas de ajuste de cinturón siguieron a un movimiento para dar prioridad a las propias tiendas y al sitio web de Nike que no ha logrado producir los niveles prometidos de beneficios y crecimiento.

La debilidad de esos canales directos, que también incumplieron las expectativas en el último trimestre, son un "motivo de preocupación, ya que el gigante de la ropa deportiva podría estar alejando a sus principales compradores debido a la falta de novedades", afirmó Poonam Goyal, analista de Bloomberg Intelligence.

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Donahoe afirmó que el actual ejercicio fiscal será un "año de transición" para el negocio, ya que inicia un ciclo "plurianual" de introducción de nuevos productos. La empresa se está centrando en aumentar la velocidad a la que hace llegar los productos a los consumidores, pero los analistas siguen expresando su preocupación por que la nueva mercancía tarde demasiado en llegar. Los analistas de Evercore, entre los que se encuentra Michael Binetti, afirmaron que "los productos verdaderamente transformadores no llegarán hasta" otoño de 2025.

Saunders dijo que ahora los ejecutivos tendrán que mostrar resultados rápidamente.

"No es que la empresa vaya a la deriva sin rumbo", dijo. "Sin embargo, necesita mostrar algunos signos de progreso y una mejora secuencial a lo largo del nuevo año fiscal".

-- Con la colaboración de Kim Bhasin y Tim Loh.

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