Bloomberg — Las solicitudes recurrentes de beneficios por desempleo en Estados Unidos aumentaron al nivel más alto desde finales de 2021, una señal de advertencia que sugiere que las personas desempleadas están tardando más en encontrar un trabajo.
Las solicitudes continuas, una aproximación del número de personas que reciben beneficios, subieron a 1,84 millones en la semana finalizada el 15 de junio, según datos del Departamento de Trabajo publicados el jueves. Por su parte, las solicitudes de personas que pidieron el beneficio por primera vez disminuyeron a 233.000 la semana pasada, un período que incluía el festivo del 1 de junio.
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La contratación se ha desacelerado significativamente desde la época de recuperación de la pandemia en que se observó una escasez generalizada de mano de obra, y la tasa de desempleo subió el mes pasado al 4% por primera vez en dos años. Los economistas y las autoridades de la Reserva Federal están atentos a los datos de solicitudes en busca de señales de si el mercado laboral, que hasta ahora se ha mostrado sorprendentemente resiliente, sigue debilitándose.
El economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius, afirmó recientemente que el mercado laboral está alcanzando un posible “punto de inflexión”, en el que un nuevo debilitamiento sustancial de la demanda de trabajadores podría provocar un aumento del desempleo.
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Los datos de solicitudes semanales tienden a ser volátiles, más aún durante las vacaciones y el receso escolar. El promedio móvil de cuatro semanas, que atenúa las fluctuaciones a corto plazo, aumentó a 236.000, la cifra más alta desde septiembre.
Las solicitudes iniciales antes de ajuste por factores estacionales disminuyeron en 3.570 hasta unas 224.400. Los mayores descensos se observaron en Minnesota, Texas y Pensilvania, mientras que en Nueva Jersey se registró un aumento considerable de las solicitudes.
En los 20 años anteriores a la pandemia de covid-19, las solicitudes iniciales semanales promediaron alrededor de 345.000 y las continuas, alrededor de 2,9 millones.
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