Bloomberg Línea — El fallido golpe de Estado en Bolivia por parte del general Juan José Zúñiga, quien ya fue destituido de su cargo y posteriormente detenido, podría agravar la actual escasez de dólares en el país andino, dijo el banco de inversión global BancTrust & Co., con sede en Londres.
“Aunque el golpe aparentemente fracasara, esta crisis dejará secuelas. La inestabilidad política y la debilidad del Gobierno probablemente dificultarán que las autoridades y el sector privado recurran a fuentes alternativas de financiación en divisas fuertes en el futuro, agravando la actual crisis de divisas a la que se enfrenta el país”, dijo BancTrust & Co. en un comentario sobre la situación en Bolivia.
En esta línea, “aunque esperamos que los bonos recuperen parte de las pérdidas sufridas ayer por la tarde, creemos que no volverán a los niveles anteriores, al menos hasta que se aclaren los acontecimientos de ayer”, indicaron.
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En visión de los analistas del banco de inversión, “esto parece haber sido un intento desesperado de una facción desplazada del Ejército. Esto se debe a que la supuesta intención de Zúñiga incluía impedir la elección de Evo Morales, más de un año antes de las elecciones, y liberar a los presos políticos que se manifestaban en contra de esta medida”.
La escasez de dólares en Bolivia ha llevado al surgimiento de diferentes tipos de cambio paralelo, a medida que el soporte del dólar oficial, fijado en Bs.$6,9 por dólar desde 2011, se desvanece en los mercados informales.
Al cambio oficial, US$1.000 en Bolivia equivalen a Bs.$6.910, pero ante la escasez de dólares esta cifra está lejos de la realidad en el mercado informal, en el que se han contabilizado hasta 14 diferentes tipos de cambio, según fuentes consultadas por Bloomberg Línea.
Luis Arce solventa “intentona golpista” con cambios en el Ejército
El presidente boliviano, Luis Arce, denunció en la tarde del miércoles “movilizaciones irregulares” de algunas unidades del Ejército Boliviano en lo que denominó horas después una “intentona golpista que lo único que hace es dañar la imagen de la democracia boliviana a nivel internacional y generar incertidumbre innecesaria”.
El general Zúñiga, a quien se le atribuyó el supuesto golpe de Estado, al parecer iba a ser destituido de su cargo este martes, debido a unas amenazas contra Evo Morales realizadas durante una entrevista en televisión.
Minutos después del ingreso de uniformados al Palacio Quemado, el presidente Luis Arce confrontó al comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, pidiéndole su retiro de la sede del poder ejecutivo en Bolivia: “No se equivoque, general”, le dijo.
Luego de esta situación, el mandatario boliviano anunció los nuevos generales del Ejército, Fuerza Aérea y Armada Nacional. Arce ya tomó juramento a José Wilson Sánchez como nuevo comandante del Ejército boliviano en sustitución de Zúñiga.
Más temprano, el expresidente boliviano Evo Morales había denunciado que un Grupo del Regimiento Especial de Challapata “Mendez Arcos” se había tomado la Plaza Murillo con francotiradores.
El exmandatario Evo Morales fue derrocado en el 2019 y su destitución provocó una grave ruptura del orden público en el país luego de que fuera acusado de cometer fraude electoral.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, manifestó su solidaridad con el Gobierno de Bolivia y condenó ayer “las acciones del Ejército de ese país”.
“Nos congratulamos que el golpe haya fracasado. Por la democracia, todo. Por la fuerza, nada”, dijo en su cuenta de X.
Gobiernos de países de toda Latinoamérica, incluyendo Brasil, México, Colombia, Uruguay y Ecuador, rechazaron las acciones del Ejército boliviano del miércoles.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también se refirió sobre estos hechos, con un trino con el que condenó “la insubordinación militar en Bolivia” y llamó “al respeto irrestricto de la institucionalidad democrática”.
Bolivia, un escenario de tensión en medio de las presiones económicas
El país se encuentra enfrascado en una situación complicada en materia financiera por cuenta de la escasez de dólares, que ha llevado a distintos analistas a considerar que Bolivia debe cambiar su modelo económico y diversificar su canasta exportadora para no depender de los flujos del gas, que se han visto mermados.
El ministro de Hacienda boliviano, Marcelo Montenegro, reconoció que el déficit fiscal para 2023 es elevado y que este se habría ubicado en cerca del 11% del PIB, por cuenta de factores internos y externos, como el bloqueo de los créditos multilaterales por parte del Congreso, los altos precios del petróleo y las elevados tasas de interés en los mercados financieros internacionales, reseñó el grupo de banca de inversión BancTrust & Co en un reporte.
De acuerdo con una encuesta publicada por CID Gallup, el presidente de Bolivia, Luis Arce, cuenta con apenas un 18% de aprobación.
Durante su Administración, Luis Arce ha afianzado relaciones diplomáticas con socios estratégicos como Rusia. Este mes, el presidente ruso, Vladímir Putin, recibió en San Petersburgo a su homólogo boliviano, Luis Arce, con miras a profundizar sus negocios en el litio.
“Son muchos los sectores estratégicos en los que Rusia y Bolivia pueden caminar unidos, como en lo comercial, nuclear, industrialización del litio, cooperación financiera, energía, cooperación cultural, humanitaria y en organismos internacionales, además de la incorporación de Bolivia como miembro pleno al grupo de los países BRICS”, escribió Arce en su cuenta de X.
Según el Banco Mundial, la economía boliviana creció un 3,1% en el 2023, después que su PIB se expandió 3,6% en el 2022 y en 2021 un 6,1%. Sus proyecciones apuntan a que en 2024 crecerá apenas un 1,4% y en 2025 un 1,5%.
