Bloomberg — Tesla Inc. (TSLA) está a punto de perder un derecho de fanfarronería que ha tenido durante los últimos seis años: vender más que todos sus competidores de vehículos eléctricos en Estados Unidos.
En los 12 meses transcurridos hasta mayo, Tesla vendió aproximadamente 618.000 coches eléctricos en EE.UU., frente a los 597.000 vehículos totalmente eléctricos vendidos por otros fabricantes, según las últimas cifras de Marklines, proveedor de datos mensuales de ventas del sector automovilístico.
La semana que viene, los fabricantes de automóviles presentarán las ventas del segundo trimestre, que incluirán los nuevos modelos más populares de General Motors Co (GM), Hyundai Motor Co y su filial Kia Corp.
Tesla ha sido el vehículo eléctrico más vendido en Estados Unidos desde que su sedán de lujo Model S superó al Nissan Leaf en 2015, y ha vendido más vehículos eléctricos que el resto de la industria combinada desde que el Model 3 despegó en 2018. Pero después de una respuesta inicialmente lenta, los fabricantes de automóviles tradicionales han estado cerrando constantemente la brecha.
En el primer trimestre, las ventas de Tesla cayeron un 13% interanual -lo suficiente como para desatar el pánico sobre el mercado estadounidense-, mientras que las ventas aumentaron a un ritmo abrasador para seis de los 10 mayores fabricantes de VE, subiendo desde un 56% en Hyundai/Kia hasta un 86% en Ford. Abril y mayo continuaron la tendencia.
Contando autos
Tesla podría perder su mayoría en el mercado estadounidense cuando se contabilicen las ventas de este mes, aunque es difícil saber exactamente cuándo se inclinará la balanza. A diferencia de otros fabricantes, Tesla solo informa de sus ventas trimestralmente y no desglosa las ventas globales por regiones. Los analistas calculan las entregas mensuales de la empresa en EE.UU. a partir de una mezcolanza de datos de matriculación estatales e informes de ventas internacionales.
Lo que está claro es que la política polarizadora de Elon Musk, su CEO, está mermando el dominio de Tesla. Según Stephanie Valdez-Streaty, directora de análisis de la industria de Cox Automotive, el fabricante de automóviles depende de sólo dos vehículos para el 95% de sus ventas. Los rivales están inundando el mercado en segmentos en los que Tesla no tiene nada que ofrecer.
“Tesla tiene ahora mucha más competencia”, afirma Valdez-Streaty. “Elon realmente hizo avanzar la industria con la electrificación, pero está tratando de competir contra otras marcas con nuevos modelos fuera - y Tesla no tiene ningún modelo nuevo”.
Más que una empresa automovilística
Tesla sigue siendo el mayor fabricante de vehículos eléctricos de Estados Unidos. En los últimos 12 meses, ha vendido más de cinco veces más coches eléctricos en el país que su rival más cercano, Hyundai/Kia. Tesla también fabrica el coche más vendido del mundo, el Model Y, y vende más vehículos totalmente eléctricos que nadie en todo el mundo.
También es la empresa automovilística más valiosa del mundo, incluso tras una importante caída del precio de sus acciones. Tesla vale unos US$575.000 millones, menos de la mitad de los US$1,2 billones que alcanzó en 2021, pero casi un 85% más que el segundo mayor fabricante de automóviles, Toyota Motor Corp. (TM).
Las pocas empresas que han podido hacerse con una mayoría de mercado similar a la de Tesla en Estados Unidos no tienen parangón en sus sectores. Apple la tiene en smartphones, Google en búsquedas de Internet y Nvidia en chips de inteligencia artificial. Ese dominio sin rival ayudó a cada uno de esos gigantes tecnológicos a alcanzar valoraciones bursátiles de más de US$2 billones.
Al igual que esas empresas, Tesla también tiene aspiraciones más diversas. Musk ha dicho que su negocio de automoción de consumo acabará siendo eclipsado por su división de energía limpia, el servicio de taxi Cybercab y los robots humanoides.
El analista de Morgan Stanley Adam Jonas dijo la semana pasada que el precio de las acciones de Tesla sigue estando en riesgo mientras los inversores la vean como una empresa automovilística atascada en un mercado cada vez más competitivo. Pero a largo plazo, Jonas anticipa que Tesla será valorada como las demás empresas tecnológicas que fueron más allá de sus primeras conquistas. “El coche es para Tesla lo que el chip de videojuegos es para Nvidia. El coche es para Tesla lo que la venta de libros es para Amazon”, afirma.
Por ahora, sin embargo, el negocio del automóvil genera más del 90% de los ingresos de Tesla. Y vale la pena señalar que los dos ejemplos de Jonas fueron capaces de mantener sus mayorías de mercado principales, en chips de videojuegos y libros. Con los vehículos eléctricos, es posible que Tesla no pueda hacer lo mismo.
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