Bloomberg — El presidente Joe Biden se refugia en su retiro de Camp David para someterse a una semana de intensos preparativos de cara a su debate con Donald Trump, con el objetivo de despejar las dudas sobre su edad y mostrar que está listo para los retos de otros cuatro años en la presidencia.
Biden subirá al escenario este jueves en Atlanta en un debate que se materializó súbitamente tras la incógnita de si debatiría o no con su adversario.
Los republicanos y los medios de comunicación conservadores han publicado vídeos en los que plantean dudas sobre la capacidad y la agudeza de Biden.
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Si bien la Casa Blanca ha tachado los videos de “falsificaciones baratas” y se ha esforzado por rebatirlos, su repercusión pone de relieve lo que está en juego para Biden en este debate.
Cualquier desliz puede resultar un desastre político. Un buen resultado superaría las expectativas y restaría fuerza a la línea de ataque más potente del presunto candidato del Partido Republicano.
Biden se está reuniendo con más de una docena de ayudantes para perfeccionar su actuación, entre ellos sus asesores de toda la vida Ron Klain, Bruce Reed y Mike Donilon.
Las sesiones serán informales al principio, con Biden y sus ayudantes dándole vueltas a los temas. Luego iniciarán debates simulados, en los que el abogado personal de Biden, Bob Bauer, hará de Trump, dijo una persona familiarizada con la planificación, que habló bajo condición de anonimato.
Los aliados de Biden dijeron que el debate ofrece una excelente oportunidad para alejar las preocupaciones sobre la edad, comparándolo con el Estado de la Unión, por el que Biden obtuvo críticas positivas.
“Me centro en el rendimiento y los resultados”, dijo el senador Chris Van Hollen, demócrata por Maryland, que ayudó a Biden a prepararse para los debates vicepresidenciales de 2012 sustituyendo a su rival Paul Ryan. “Los republicanos han tratado de utilizar estas cintas de vídeo trucadas, publicaciones en las redes sociales fuertemente editadas para engañar a los votantes”.
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Estrategia de debate
El presidente pretende pasar a la ofensiva y reventar los recuerdos color de rosa de los votantes sobre la presidencia de Trump.
Biden se está preparando para atacar a Trump sobre las restricciones al aborto, el atentado del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de EEUU, las amenazas a la democracia y sobre los recortes de impuestos para las corporaciones y los ricos, dijo un funcionario de la campaña bajo condición de anonimato.
La campaña de Biden es optimista y cree que la audiencia nacional se alarmará más por las palabras de Trump que por la edad del presidente.
En mítines recientes, el ex presidente Trump ha propuesto una liga de lucha para los inmigrantes, ha calificado al asesino en serie de ficción Hannibal Lecter de “hombre maravilloso” y ha debatido largo y tendido sobre si sería preferible ser devorado por un tiburón o electrocutado por la batería de un barco.
En comparación, Biden planea presentarse como un líder sabio y firme.
“Está recordando a los votantes por qué despidieron a Trump en primer lugar”, dijo Jim Messina, ex jefe de campaña del presidente Barack Obama en 2012. “Solía decirle al presidente Obama: cada día que hablas de ti y de tu historial, estás a la defensiva”.
Trump se está preparando en sesiones poco organizadas, lo que lleva a los demócratas a predecir que presentará una versión más apagada de sí mismo.
“Los medios quieren bajar tanto el listón de la actuación de Joe Biden en el debate que le den un trofeo de participación simplemente por mantenerse erguido durante 90 minutos”, dijo Steven Cheung, portavoz de Trump, en un comunicado. Trump presionará a Biden sobre la inflación, la frontera y la inmigración, dijo.
El debate se produce la misma semana en que se espera que la Corte Suprema de Justicia se pronuncie sobre si Trump es inmune a ser procesado por sus actos como presidente, lo que eleva las apuestas también para el republicano.
"Trump realmente va a presentar esa versión de sí mismo más accesible y algo desinfectada", dijo Kate Berner, ex asesora de comunicaciones de Biden. "Sabe que éste es un momento importante para él".
La campaña de Biden ha moderado las expectativas.
“¿Es el todo y el fin de todo? Por supuesto que no”, dijo en una entrevista en el podcast de Puck la presidenta de la campaña de Biden, Jennifer O’Malley Dillon, que participa en la preparación del debate. “Nos esperan momentos muy, muy importantes. Pero creo que es igual de importante para Donald Trump”.
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Videos virales
Crítico para el esfuerzo de Biden será evitar una congelación o un paso en falso que los oponentes puedan explotar.
Los conservadores hicieron circular alegremente un vídeo de la cumbre del Grupo de los Siete, en el que Biden se apartaba de otros líderes y miraba hacia un grupo de paracaidistas fuera del encuadre de la cámara durante una demostración de paracaidismo.
En otros clips, Biden hizo una pausa a medio camino mientras estaba sentado durante una conmemoración del Día D o se quedó quieto mientras otros bailaban en un concierto del Juneteenth.
Funcionarios de la Casa Blanca denunciaron airadamente los clips como injustos, pero esas protestas han hecho poco para convencer a los votantes.
La campaña de Biden está organizando “creator watch parties” para inundar las redes sociales con sus propios clips.
Biden ya ha evitado fracasos en debates anteriores. En 2012, su actuación contra Ryan calmó los nervios demócratas. Y Biden se benefició de su primer debate de 2020 con Trump, cuando el republicano le interrumpió repetidamente.
Trump también atacó al hijo de Biden, Hunter, algo que los ayudantes del presidente esperan de nuevo.
Hunter Biden, al igual que Trump, es un delincuente convicto, tras ser declarado culpable por cargos de posesión de armas. Algunos ayudantes citaron la respuesta de Biden en 2020 de que quiere a su hijo como un punto destacado.
Biden va a "intentar crear esa pantalla dividida y esa elección para los votantes", dijo Berner.
En un debate de 2020, Trump dijo que “ahí no pasa nada” después de que Biden advirtiera que el derecho al aborto estaba “en la papeleta”.
Dos años después, la Corte Suprema de Justicia anuló el caso Roe vs. Wade, restringiendo el acceso al aborto. La campaña de Biden machacó a Trump esta semana sobre la marca de dos años de la decisión.
Durante el debate de 90 minutos de la CNN, moderado por Jake Tapper y Dana Bash, se silenciarán los micrófonos cuando no sea el turno de un candidato y se prohíben las notas preescritas. Los aliados de Trump han criticado a la CNN, calificando el debate de “3 contra 1″.
Trump tendrá la última palabra. Tras ganar el lanzamiento de una moneda al aire, la campaña de Biden eligió el podio, colocando al presidente a la derecha de los espectadores, según la CNN. El equipo de Trump decidió entonces el orden de las declaraciones finales, optando por hablar el último.
El de junio es fácilmente el primer debate más temprano en la era de las contiendas televisadas. Ambos tienen previsto volver a debatir el 10 de septiembre.
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