Inflación en EE.UU. y tasas en Colombia y México: lo que están observando los inversores

En Brasil, la atención se centra en el banco central, que publica el martes las actas de su reunión de política monetaria de los días 18 y 19 de junio

Foto: Mario Tama/Getty Images
Por Vince Golle - Craig Stirling
24 de junio, 2024 | 12:33 PM

Bloomberg — Los indicadores de inflación preferidos por la Reserva Federal están a punto de registrar los menores avances mensuales desde finales del año pasado, lo que supondría un trampolín para que los funcionarios comiencen a bajar las tasas de interés, posiblemente en septiembre.

Los economistas no esperan ningún cambio en el índice de precios de los gastos de consumo personal de mayo y un aumento mínimo del 0,1% en la medida básica que excluye los alimentos y la energía, según la mediana de las proyecciones de una encuesta de Bloomberg entre economistas.

También se prevé que el informe, previsto para el viernes, muestre avances anuales del 2,6% tanto en el indicador general como en el subyacente. El aumento previsto en el índice subyacente, que ofrece una mejor imagen de la inflación subyacente, seguiría siendo el menor desde marzo de 2021.

Desde su última reunión, los funcionarios de la Fed han dicho que, si bien se sienten alentados por la desaceleración a fuego lento en otros datos de inflación -incluido el índice de precios al consumidor-, necesitan ver meses de ese progreso antes de bajar las tasas.

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Al mismo tiempo, el mercado laboral -la otra parte del doble mandato de la Reserva Federal- sigue avanzando, aunque a marchas más lentas. La buena salud del mercado laboral ofrece a los responsables políticos cierta flexibilidad en cuanto al calendario de recortes de los tipos de interés.

Las últimas cifras de inflación irán acompañadas de cifras de gasto personal que informarán sobre el gasto en servicios, después de que los últimos datos de ventas al por menor mostraran un menor apetito por las mercancías. La mediana de las previsiones apunta a una ligera aceleración del consumo personal nominal, así como de los ingresos.

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Lo que dice Bloomberg Economics:

“No creemos que la ralentización de la inflación impresa sea suficiente para convencer a los funcionarios en el momento de la reunión de julio del FOMC de que la inflación está en una trayectoria firme hacia el objetivo del 2% de la Fed.”

-Estelle Ou, Stuart Paul y Eliza Winger, economistas.

Esta semana se publicarán, entre otros datos, la confianza de los consumidores de junio y los contratos de mayo para la compra de viviendas nuevas y de segunda mano. Además de la tercera estimación del crecimiento económico del primer trimestre, el Gobierno publicará los pedidos de bienes duraderos de mayo.

En Canadá, el Gobernador del Banco Central, Tiff Macklem, pronunciará un discurso en Winnipeg, se espera que los datos de los precios al consumo de mayo muestren por quinto mes consecutivo una moderación de la inflación subyacente, y la publicación del producto interior bruto de abril, junto con una estimación preliminar de mayo, también proporcionarán información crucial.

Por otra parte, las cifras de inflación de las tres principales economías de la zona euro podrían animar a las autoridades, mientras que los bancos centrales de Suecia y México probablemente mantendrán las tasas de interés.

Asia

Asia se pone en marcha con la publicación de las actas de la reunión del consejo de política monetaria del Banco de Japón de este mes.

El documento cobra mayor interés después de que las autoridades se comprometieran a recortar la compra de bonos, al tiempo que afirmaron que los inversores tendrán que esperar hasta finales de julio para obtener detalles sobre la magnitud de las reducciones. Es posible que el lunes surjan pistas.

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Por otra parte, el gobernador adjunto del Banco de la Reserva de Australia, Christopher Kent, hablará el miércoles, y el vicegobernador, Andrew Hauser, lo hará un día después. La atención se centrará en cualquier nuevo indicio de línea dura, después de que el gobernador dijera que el consejo consideraba una subida en su reunión de este mes.

Su intervención se produce después de que los datos del miércoles muestren que la inflación australiana aumentó en mayo.

Japón conocerá un indicador adelantado de la evolución de la inflación nacional con la publicación del IPC de Tokio correspondiente a junio. Bloomberg Economics espera que la inflación en la capital haya repuntado hasta el 2,1%, impulsada por un aumento de los precios de los servicios públicos después de que el gobierno recortara las subvenciones a la energía.

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Otros países que publican actualizaciones sobre los precios son Malasia, Singapur y Uzbekistán.

En otros datos, los beneficios industriales de China del jueves pueden reflejar los beneficios de un impulso oficial para la actualización de equipos, y las estadísticas comerciales se deben durante la semana en Nueva Zelanda, Vietnam, Sri Lanka, Tailandia y Hong Kong.

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Corea del Sur recibe dos indicadores que apuntan a la demanda interna, con las ventas minoristas y la confianza del consumidor.

Mientras tanto, China y la Unión Europea acordaron iniciar conversaciones sobre los planes del bloque de imponer aranceles a los vehículos eléctricos importados de la nación asiática.

Europa, Oriente Medio y África

La decisión del Riksbank del jueves será un punto destacado, ya que los economistas esperan que las autoridades suecas pongan en pausa su ciclo de flexibilización después de un recorte inicial de tasas el mes pasado, lo que presagia un movimiento similar anticipado para que el Banco Central Europeo se mantenga a la espera en julio.

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Los responsables políticos confían cada vez más en que Suecia está más cerca de controlar la inflación, por lo que podrían ratificar una senda de dos reducciones más este año para reforzar una economía que, según las previsiones de los funcionarios de la UE, registrará una de las expansiones más débiles de todo el bloque.

He aquí un rápido repaso a otras decisiones de los bancos centrales de la región:

El miércoles se espera que Zimbabue recorte su tasa de interés oficial por primera vez desde que en abril introdujo una nueva moneda, el ZiG, para combatir la deflación.

El jueves, los responsables políticos checos podrían reducir los costes de endeudamiento en 25 ó 50 puntos básicos, aunque sin llegar a afirmar que se ha vencido a la inflación.

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El mismo día, el banco central turco mantendrá probablemente la tasa de interés en el 50%, a la espera de que el crecimiento de los precios al consumo se ralentice desde el 75% del mes pasado. Los funcionarios confían en que los costes de endeudamiento empiecen a bajar significativamente en el segundo semestre.

En la zona euro, los datos de inflación de tres de sus cuatro principales economías llegarán a finales de semana. Se espera que los informes muestren una ralentización en Francia y España, y que el crecimiento de los precios siga siendo débil en Italia.

Estas cifras podrían animar a los responsables políticos tras el revés del mes pasado, cuando la inflación se aceleró más de lo previsto en toda la región. El viernes también se publicará la encuesta del BCE sobre las expectativas de precios al consumo.

El lunes se publicará el índice Ifo de confianza empresarial en Alemania, que se espera muestre una mejora gradual de la confianza de las empresas de la mayor economía de la región.

Entre los responsables políticos que tienen previsto hablar se encuentra el Gobernador del Banco de Francia, Francois Villeroy de Galhau, cuya economía está sometida a un intenso escrutinio por parte de los inversores antes de las próximas elecciones legislativas. También figuran en el calendario las comparecencias del economista jefe del BCE, Philip Lane, y de los responsables de los bancos centrales alemán e italiano.

“Podríamos vernos amenazados por nuevas perturbaciones de los precios”, declaró el domingo Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo. “Por eso estamos en alerta y no nos hemos comprometido de antemano con una senda de tipos fijos, sino que seguimos dependiendo de los datos”.

En el Reino Unido, mientras tanto, los funcionarios del Banco de Inglaterra -cuya decisión del 20 de junio se acercó más a un posible recorte de tasa en agosto- seguirán evitando las comunicaciones públicas antes de las elecciones generales del 4 de julio. El viernes se publicará el PIB final del primer trimestre, incluidas las cifras de la balanza por cuenta corriente.

En cuanto a África, las estadísticas de crecimiento de Zambia para los tres primeros meses de 2024, que se publicarán el jueves, podrían revelar parte del impacto de una sequía devastadora. Se prevé que la sequía reduzca el crecimiento al 2,5% este año, frente al 5,2% de 2023.

Al día siguiente, la inflación de junio en Kenia dará una nueva indicación del impacto que las inundaciones y las fuertes lluvias han tenido en los precios de los alimentos.

América Latina

El banco central de México obtendrá su última lectura de los precios al consumo el lunes antes de la decisión de política monetaria del jueves, y los datos probablemente no impresionarán en absoluto al Banco de México. Con la inflación calentándose de nuevo y situándose aún más por encima del objetivo, es casi seguro que el Banco de México mantenga su política monetaria en el 11% por segunda vez.

En Brasil, la atención se centra en el banco central, que publica el martes las actas de su reunión de política monetaria de los días 18 y 19 de junio, así como el jueves su informe trimestral sobre la inflación. Entre ambos se publicará el índice de precios al consumo de referencia a mediados de mes.

Mantener la tasa de interés oficial en el 10,5% no fue una sorpresa, aunque el tono relativamente moderado del comunicado posterior a la decisión levantó algunas ampollas.

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Es probable que la economía argentina haya entrado en recesión técnica a principios de 2024, con fuertes caídas intertrimestrales e interanuales. Los analistas encuestados por Bloomberg prevén una caída interanual del 5,4%, la mayor desde la pandemia.

Mientras que muchos de los otros grandes bancos centrales de la región con objetivos de inflación se mantienen al margen o son cada vez más agresivos, se espera que el BanRep de Colombia recorte medio punto hasta el 11,25%, 200 puntos básicos menos que el máximo del 13,25% alcanzado el año pasado, y se encamina a terminar 2024 en el 8,5%.

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