Bloomberg — Estados Unidos y sus aliados Japón y Corea del Sur condenaron “en los términos más enérgicos posibles” la creciente cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte, calificándola de grave preocupación y amenaza para la estabilidad.
Altos enviados de las tres naciones hablaron de que Vladimir Putin y el líder Kim Jong Un alcanzaron la semana pasada un acuerdo para acudir en defensa del otro en caso de ataque, según un comunicado conjunto publicado por el Departamento de Estado estadounidense. El pacto se realizó durante la primera visita del presidente ruso a Corea del Norte en 24 años.
EE.UU. y sus aliados asiáticos han dicho que veían la visita como un avance en la transferencia de municiones del régimen de Kim para ayudar a Putin en su guerra contra Ucrania.
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Según la declaración conjunta, la cooperación “debería preocupar seriamente a cualquiera que esté interesado en mantener la paz y la estabilidad en la península coreana, defender el régimen mundial de no proliferación y apoyar al pueblo de Ucrania en su defensa de la libertad y la independencia frente a la brutal agresión rusa”.
Las conversaciones del lunes se celebraron entre la persona de contacto de EE.UU. para Corea del Norte, Jung Pak, el viceministro surcoreano de Asuntos Exteriores para Estrategia e Inteligencia, Cho Koo-rae, y Hiroyuki Namazu, ministro adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón, según informó el Departamento de Estado.
Estados Unidos y sus socios han acusado a Kim de enviar millones de cartuchos de artillería y decenas de misiles balísticos a Putin para su guerra contra Ucrania. Las armas ganaron protagonismo a medida que disminuían los suministros de Kiev debido a que el Congreso estadounidense frenaba la concesión de nuevas ayudas militares.
Pero ahora que el gobierno del presidente Volodymyr Zelenskiy está recibiendo miles de millones de dólares en nuevas armas de sus aliados estadounidenses y europeos, la posibilidad de un avance ruso se está estrechando.
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