Bloomberg — El año pasado, la quema del exceso de gas natural de los yacimientos de petróleo de todo el mundo registró su nivel más elevado desde 2019, expulsando a la atmósfera una cantidad de contaminantes comparable a la de cinco millones de vehículos más, de acuerdo con un informe del Banco Mundial (BM).
El año pasado, la quema del exceso de gas natural de los yacimientos de petróleo de todo el mundo registró su nivel más elevado desde 2019, expulsando a la atmósfera una cantidad de contaminantes comparable a la de cinco millones de vehículos más, de acuerdo con un informe del Banco Mundial.
Según el informe Global Gas Flaring Tracker del Banco Mundial, la quema de gas por parte de los productores de petróleo y gas se incrementó en torno a un 7% en el 2023, hasta alcanzar los 148.000 millones de metros cúbicos en comparación con el año anteior. El incremento se tradujo en 23 millones de toneladas adicionales de emisiones equivalentes de CO2.
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La producción petrolera permaneció relativamente constante en el periodo, lo que supuso un incremento del 5% en la cantidad de gas que se quema por barril producido, según el informe.
Este aumento de la quema ha supuesto un revés para las reducciones registradas entre 2021 y 2022, lo cual socava la iniciativa del BM de erradicar la quema rutinaria en un plazo de 6 años.
“Esto indica que los esfuerzos mundiales para disminuir la quema de gas no han sido duraderos”, afirmó el Banco Mundial. “Es necesario tomar medidas con urgencia para que el planeta consiga reducir a cero la quema sistemática de gas para el año 2030″.
Según el Banco, el sector del petróleo y el gas es responsable de cerca de una quinta parte de las emisiones de metano de origen humano debidas a fugas y a la quema de gas, la mitad de las cuales proceden de productores de países en desarrollo.
El metano es el principal componente del gas natural y tiene un poder de calentamiento más de 80 veces superior al del dióxido de carbono durante sus primeros 20 años en la atmósfera. Está ampliamente aceptado que detener las emisiones de este potente gas de efecto invernadero procedentes de las explotaciones de carbón, petróleo y gas es una de las formas más rápidas y baratas de reducir la temperatura global.
Nueve países responsables del 75% de las llamaradas y del 46% de la producción mundial de petróleo son Rusia, Irán, Irak, EE.UU., Venezuela, Argelia, Libia, Nigeria y México. Estas naciones han dominado la quema en antorcha a nivel mundial durante más de una década y algunas han aumentado la intensidad de la combustión de gas, según el informe.
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