Bloomberg — Dos firmas globales de calificación crediticia rebajaron sus previsiones para el mercado inmobiliario chino, ya que la aceleración de la caída de los precios de la vivienda dificulta los esfuerzos del país por rescatar el sector.
S&P Global Ratings espera ahora que las ventas de viviendas caigan un 15% este año, más que el descenso del 5% que preveía anteriormente. Eso situará las ventas por debajo de los 10 billones de yuanes (US$1.4 billones), alrededor de la mitad del máximo alcanzado en 2021, dijo el jueves la empresa calificadora.
Fitch Ratings recortó el miércoles su estimación de ventas anuales a un descenso del 15%-20%, peor que una estimación anterior de una caída del 5%-10%.
Las perspectivas más sombrías de las firmas de calificación sugieren que tienen poca confianza en que las recientes medidas de estímulo pongan fin al desplome inmobiliario que arrastra la segunda mayor economía del mundo.
Las instituciones culpan a una caída mayor de lo esperado de los precios de la vivienda, que disuade a los compradores. El valor de la vivienda nueva sufrió en mayo la mayor caída en casi una década, según mostraron esta semana las cifras oficiales, mientras que los precios de la vivienda usada registraron el mayor descenso en al menos 13 años.
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Los bienes inmuebles representan alrededor del 78% de la riqueza de los hogares en China - el doble que en EE.UU. - y las familias suelen ahorrar durante años y pedir préstamos a amigos y parientes para comprar una casa.
Los responsables políticos dieron a conocer el mes pasado un amplio paquete de rescate inmobiliario, que incluye la relajación de las normas hipotecarias y el fomento de la compra de viviendas sin vender por parte de los gobiernos locales. Tres de las ciudades más grandes del país - Shanghai, Shenzhen y Guangzhou - han puesto en marcha desde entonces importantes medidas de flexibilización para los compradores de viviendas, reduciendo drásticamente los requisitos de pago inicial y dando cabida a hipotecas más baratas.
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