Bloomberg — El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que quiere que Petrobras sea rentable, en un aparente esfuerzo por aliviar las preocupaciones de los inversores sobre el rumbo de la petrolera controlada por el Estado.
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"Nadie quiere que ningún accionista pierda dinero", dijo Lula el miércoles en una ceremonia para tomar juramento a la presidenta ejecutiva Magda Chambriard. "Si invirtieron, tienen derecho a un retorno de su inversión".
Petroleo Brasileiro SA (PETR4), como se conoce formalmente a la empresa con sede en Río de Janeiro, ha visto fuertes fluctuaciones en el precio de sus acciones este año en medio de una disputa entre la anterior dirección y miembros del gabinete de Lula sobre cuánto debería pagar a los inversores en dividendos. Chambriard prometió ofrecer resultados sólidos y garantizar una buena gobernanza, al tiempo que afirmó que la gestión está alineada con la misión del gobierno de hacer crecer la economía.
Chambriard añadió que Petrobras desarrollará nuevas regiones petrolíferas en alta mar para ayudar a pagar la transición energética, y también se centrará en el refinado, la petroquímica y la producción de fertilizantes.
No se puede "hablar de la transición energética sin mencionar quién pagará la factura", dijo Chambriard. "Es el petróleo el que pagará esta factura".
--Con la colaboración de Beatriz Amat.
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