Bloomberg — La compañía Johnson & Johnson (JNJ) debería hacerse cargo de los gastos médicos potencialmente de miles de millones de dólares en concepto de honorarios médicos para las mujeres que usaron sus talcos para bebés y que desean vigilar su salud a futuro por miedo a padecer cáncer, conforme a una demanda.
Este lunes, unos abogados que actúan en representación de exusuarias de talco pidieron a un juez federal de Nueva Jersey que estableciera un denominado “grupo de seguimiento médico” para costear los gastos de las revisiones médicas y los análisis a las mujeres temerosas de padecer cáncer ginecológico y de ovarios.
Se trata de la más reciente ofensiva en la actual lucha legal entre Johnson & Johnson y las exusuarias de este producto, que sostienen que el mayor fabricante del mundo de productos sanitarios escondió durante casi cincuenta años los riesgos cancerígenos de su emblemático talco para bebés.
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J&J pretende obtener el consentimiento de miles de demandantes para alcanzar un acuerdo de US$ 11.000 millones.
“Esta clase de seguimiento, especialmente si cubre a miles de mujeres, resultará oneroso, ya que durará el resto de sus vidas”, señaló Carl Tobias, profesor de la Universidad de Richmond, que se dedica a la enseñanza del derecho de daños masivos. “El coste para J&J podría ascender a cientos de millones, si no miles de millones, para hacer frente a estos costes”.
Demanda ‘frívola’
Funcionarios de J&J desestimaron el lunes la demanda colectiva propuesta como una “reclamación sin fundamento”. Erik Haas, abogado interno principal de J&J en los casos del talco, dijo que la demanda era otro intento de los demandantes de “difundir mensajes falsos en un esfuerzo por impedir que sus clientes voten” el acuerdo propuesto por la empresa.
Este tipo de programas de vigilancia médica han sido aprobados en otros casos de daños masivos, incluidas las denuncias de que el fabricante holandés Koninklijke Philips NA ocultó defectos en su línea de máquinas diseñadas para tratar la apnea del sueño.
La empresa aceptó, como parte de un acuerdo de US$1.100 millones a principios de este año, establecer un programa de vigilancia de la salud de los usuarios.
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J&J se enfrenta ahora a más de 61.000 demandas en las que se culpa al talco utilizado en el cuidado de bebés y productos similares de diferentes tipos de cáncer. Muchos de esos casos se han consolidado ante el juez de Nueva Jersey que supervisa la demanda colectiva de seguimiento médico propuesta. Otros casos están fijados para juicio en tribunales estatales.
Veredictos por daños
Desde 2014, al menos una docena de jurados han concedido un total de más de US$6.500 millones en indemnizaciones por daños y perjuicios a consumidores que culpaban al polvo de sus cánceres, según datos recopilados por Bloomberg News. Muchas de esas indemnizaciones fueron posteriormente reducidas o anuladas en apelación.
J&J mantiene que sus productos a base de talco no provocan cáncer y que ha comercializado sus polvos para bebés de forma adecuada durante más de un siglo.
La empresa ha ganado varios casos en los tribunales y ha conseguido que se desestimen otras demandas antes del juicio. J&J retiró sus polvos a base de talco en todo el mundo a finales de 2023 y los reemplazó por una versión a base de almidón de maíz.
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Las demandantes quieren que el juez certifique una demanda colectiva que abarque a las mujeres estadounidenses que hayan utilizado talco desde 1960 hasta ahora y que aún no hayan presentado una demanda individual. También quieren que se incluya en la demanda a sus cónyuges, padres e hijos dependientes.
Las antiguas usuarias de talco quieren que el juez ordene a J&J la creación de un fondo para cubrir los gastos de seguimiento, incluyendo “evaluaciones de referencia, pruebas diagnósticas y medidas preventivas”, según la demanda de 137 páginas.
El caso es Bynum contra Johnson & Johnson, 24-cv-07065, Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito de Nueva Jersey (Trenton).
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