Bloomberg — El gigante petrolero brasileño Petrobras acordó pagar 19.800 millones de reales (US$3.490 millones) en impuestos atrasados al gobierno federal en un momento en que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva busca mayores ingresos para ayudar a equilibrar el presupuesto.
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El acuerdo, aprobado el lunes por el consejo de administración de la perforadora controlada por el Estado, es la primera decisión importante bajo el mandato de la nueva consejera delegada, Magda Chambriard. El pago se hizo público.
Los fondos impulsarán los esfuerzos del ministro de Finanzas, Fernando Haddad, por eliminar este año el déficit fiscal primario de Brasil, que excluye el pago de intereses. Liquidar las deudas fiscales pendientes es clave para su estrategia de aumento de ingresos.
Haddad se ha visto sometido a una creciente presión en las últimas semanas, a medida que los mercados retrocedían ante la preocupación de que fuera incapaz de alcanzar el objetivo fiscal. El gobierno se enfrenta ahora a crecientes llamamientos a recortar el gasto público para mantener el déficit bajo control.
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Las exigencias del gobierno para que Petroleo Brasileiro SA (PETR4) pague los impuestos pendientes se intensificaron el año pasado. Para la empresa, el acuerdo elimina un lastre legal y se espera que reduzca las multas y los intereses adeudados.
La cantidad aprobada afecta a los impuestos relativos al fletamento de buques o plataformas petrolíferas en alta mar. Petrobras pagará unos 8.000 millones de reales utilizando depósitos judiciales preexistentes y créditos fiscales. La petrolera depositará otros 3.750 millones de reales el 30 de junio y la cantidad restante se dividirá en seis plazos.
Petrobras podría aumentar su contribución al plan fiscal del Gobierno, ya que el consejo de administración del gigante petrolero podría revisar la posibilidad de pagar el resto del dividendo extraordinario de 2023 a lo largo del año. Como accionista de control de la empresa, el gobierno se llevaría la mayor parte del pago.
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