Bloomberg — El número de migrantes que cruzan la frontera entre EE.UU. y México ha disminuido desde la medida del presidente Joe Biden de restringir las solicitudes de asilo, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
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Las autoridades estadounidenses registraron el domingo unos 2.600 encuentros entre los puertos de entrada de la frontera sur, lo que supone un fuerte descenso en las dos semanas transcurridas desde que Biden anunció los cambios, dijo. Mayorkas dijo que era uno de los totales más bajos desde el inicio de la administración.
"Las cifras han ido disminuyendo semana tras semana, y de forma bastante material", dijo Mayorkas el lunes a un grupo de periodistas y editores de Bloomberg News. "Creo que es demasiado pronto dado el dinamismo del fenómeno migratorio, pero sí que estamos viendo resultados".
El gobierno de Biden puso en marcha las restricciones al asilo a principios de este mes, centrándose en los encuentros récord de migrantes que han perseguido a Biden durante gran parte de su mandato y se han convertido en una de las principales vulnerabilidades políticas de cara a las elecciones de noviembre.
La política restringe el acceso al asilo de los migrantes que cruzan ilegalmente cuando se considera que la frontera está desbordada, un estado que se activa cuando los agentes fronterizos estadounidenses encuentran a más de 2.500 individuos entre los puertos de entrada del sur al día. Los 2.600 encuentros citados por Mayorkas están muy por debajo de la media diaria de 4.300 que la Patrulla Fronteriza comunicó en abril, pero serían necesarias más reducciones para levantar las restricciones. Según la proclamación de Biden del 4 de junio, las medidas sólo se levantarán cuando los cruces entre los puntos de entrada regulares tengan una media inferior a 1.500 al día durante una semana.
"El objetivo fundamental de esto es desincentivar a la gente para que no llegue entre los puertos de entrada y acceda más bien a nuestras vías legales", dijo Mayorkas.
Cambio en México
El total de encuentros fronterizos se disparó a finales del año pasado, superando los 300.000 en el mes de diciembre, un mes en el que, según Mayorkas, México no disponía de fondos para hacer cumplir la ley. Biden habló con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ese mes antes de que Mayorkas y el secretario de Estado Antony Blinken visitaran el país; la aplicación de la ley aumentó y los cruces disminuyeron. “Causalidad, no sólo correlación”, dijo Mayorkas.
La Agencia de Fronteras de EE.UU. acelera las deportaciones tras la orden de Biden.
Claudia Sheinbaum ganó la carrera presidencial en México a principios de este mes y se perfila para suceder a López Obrador en octubre. No ha habido ningún cambio en la aplicación de la ley en México desde su elección, dijo Mayorkas.
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Los defensores de los derechos de los inmigrantes están impugnando ante los tribunales la política de asilo de Biden. Mayorkas dijo que confiaba en la base legal. "No sólo como un asunto general, sino como un asunto específico, no tomamos acciones que conscientemente entendemos que son ilegales", dijo.
El Departamento de Seguridad Nacional ha creado en los últimos dos años una serie de nuevas vías para que los posibles inmigrantes entren legalmente en EE.UU., entre ellas las citas en los puertos de entrada oficiales y un proceso de solicitud especial para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
Los republicanos y los halcones de la frontera han argumentado que la medida de Biden de reducir el asilo es demasiado poco y demasiado tarde, una afirmación que Mayorkas rebatió.
"No creo que podamos exagerar la importancia operativa de este cambio", dijo al tiempo que elogiaba al personal del DHS. "Es un cambio en la política, por supuesto, pero también es un cambio operativo significativo en términos de cómo procesamos a los individuos que encontramos en la frontera".
El secretario también apuntó a las restricciones de asilo por separado que la administración estableció el año pasado y al fracaso del Congreso para aprobar fondos fronterizos suplementarios o aprobar un acuerdo fronterizo este año.
"Lo hemos intentado dos veces, lo hemos impulsado dos veces, y ahora tomamos esta medida, así que yo diría que la cronología es perfectamente comprensible", dijo.
La apuesta de Biden por la mano dura en la frontera se queda corta ante las críticas.
Amenazas de agitación
Mayorkas también reconoció que muchos factores están fuera del control de la administración - el auge de bandas que el gobierno de Ecuador ha etiquetado como organizaciones terroristas, por ejemplo - podría provocar más migración en la región y amenazar con más agitación en la frontera.
Otro motivo de preocupación son las elecciones presidenciales de finales de julio en Venezuela, que, después de México, fue el mayor país de origen de los inmigrantes indocumentados encontrados en la frontera sur de EE.UU. en el último año fiscal. Algunas encuestas han mostrado que los venezolanos serían más propensos a abandonar su país si el presidente Nicolás Maduro consigue un tercer mandato.
"Las razones por las que la gente abandona sus países persisten", dijo Mayorkas. "Por eso se trata de un enfoque múltiple y de un enfoque multinacional", dijo.
--Con la colaboración de Eric Martin y Josh Wingrove.
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