Bloomberg — Stellantis NV (STLA) ha enviado a sus ingenieros de automóviles de vuelta a la oficina, invirtiendo una política que su CEO Carlos Tavares había utilizado para recortar gastos en una empresa que defendió el trabajo en casa tras la pandemia.
Los ingenieros han estado en la oficina al menos tres días a la semana desde enero, y algunos llegan a estar hasta seis días cuando se presenta un nuevo coche, dijo Ned Curic, que dirige la ingeniería y la tecnología en Stellantis.
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“Es imposible diseñar vehículos a distancia”, dijo Curic en una entrevista en Auburn Hills, Michigan. “Tienes que reunir a la gente. Tienes que hacer sesiones de diseño, sesiones de ingeniería y de montajes. Nos ayuda a acelerar varios proyectos”.
Stellantis defendió el trabajo a distancia en los últimos años y, en el proceso, redujo drásticamente el espacio de oficinas y vendió activos inmobiliarios. Los sindicatos han criticado la intensidad del impulso, afirmando que a menudo se anima a los trabajadores a mantenerse alejados todo lo posible. La política ha formado parte del estricto impulso a la eficiencia de Tavares, que ha citado la intensa competencia de los fabricantes de automóviles chinos para recortar puestos de trabajo en países como Italia y Francia.
El fabricante dijo en 2022 que su política de trabajo a distancia se había convertido en permanente, permitiendo a los trabajadores que no trabajan en la línea de montaje trabajar desde casa el 70% del tiempo, mientras que varias otras empresas exigen al personal que esté de vuelta en las oficinas con más frecuencia desde el fin del confinamiento a causa del Covid-19. El propio Tavares trabaja desde su casa en Portugal alrededor de una semana al mes.
“El trabajo a distancia es muy flexible dentro de Stellantis, en función de la necesidad de trabajar físicamente juntos más o menos a menudo”, declaró un portavoz de la empresa. “Existe una delegación en la dirección para establecer las condiciones del mejor rendimiento posible”.
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Curic, un antiguo ejecutivo de Microsoft Corp. (MSFT) y Amazon.com Inc. (AMZN) que se incorporó a Stellantis en 2021, ha estado reorganizando las operaciones de ingeniería del fabricante desde que su función se amplió el año pasado para incluir la investigación y el desarrollo. Supervisa a unos 15.000 ingenieros, muchos de ellos ubicados en Francia, Italia, Alemania y EE.UU., con equipos crecientes también en Brasil e India.
El cambio de política de Curic ayuda a disipar las preocupaciones de que podría ser más difícil para los ingenieros de Stellantis trabajar juntos de forma eficiente en los nuevos coches. La empresa se encuentra en medio de un ambicioso plan de lanzamiento de nuevos vehículos, con 25 modelos que se introducirán solo este año.
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