Bloomberg — El patrimonio neto del multimillonario de las finanzas Ken Fisher está a punto de aumentar en US$7.000 millones tras la venta de una participación minoritaria en su firma asesora de inversiones, Fisher Investments.
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La firma de capital riesgo Advent International y una unidad de Abu Dhabi Investment Authority están pagando al menos US$2.500 millones y potencialmente hasta US$3.000 millones por una participación que valora todo el negocio en US$12.750 millones, según un comunicado del lunes.
Fisher, de 73 años, es fundador y propietario de Fisher Investments, que supervisa US$275.000 millones para más de 150.000 clientes, principalmente inversores privados de EE.UU. La venta catapultará a Fisher de nuevo al Índice de Multimillonarios de Bloomberg, una clasificación de las 500 personas más ricas del mundo, con un patrimonio neto de unos US$12.200 millones tras su cierre. Fisher estuvo por última vez en la lista en 2022, cuando el umbral para entrar en el ranking era más bajo.
"Esta transacción está dirigida tanto al impuesto sobre el patrimonio como a la planificación, al tiempo que garantiza que FI mantendrá su cultura tradicional, su evolución de crecimiento y su devoción por un servicio al cliente excepcional", dijo Fisher en el comunicado. "FI ha sido mi vida".
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Fisher conservará la propiedad usufructuaria mayoritaria y más del 70% de las acciones con derecho a voto tras la venta, que se espera se complete este año.
Su patrimonio neto actual de US$5.200 millones está vinculado a una valoración de Fisher Investments que se basa en la relación media precio-activos gestionados de tres empresas homólogas que cotizan en bolsa.
Entre los inversores de los vehículos de Advent se encuentra Mousse Partners, la oficina familiar de los hermanos Alain y Gerard Wertheimer, propietarios de la marca de lujo Chanel.
Natural de San Francisco, Fisher se formó en los mercados y la inversión gracias a su padre, Philip, un conocido gestor de dinero y autor y defensor de la inversión de crecimiento. Ken puso en marcha su asesoría homónima en 1979. Publicó su primer libro y comenzó a escribir una columna para Forbes cinco años después.
Fisher, que trasladó su empresa de California al estado de Washington a mediados de la década de 2010 en busca de un clima empresarial más favorable, volvió a trasladar su sede el año pasado, esta vez a un suburbio de Dallas. El traslado fue provocado por una sentencia del Tribunal Supremo de Washington que declaró constitucional el plan del estado de aplicar un impuesto del 7% sobre las plusvalías a sus ciudadanos más ricos.
Fisher anunció el traslado con una sarcástica declaración en la que culpaba a la "sabiduría y conocimiento de la ley" del tribunal de la decisión de la empresa.
--Con la colaboración de Vernal Galpotthawela y Jack Witzig.
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