Bloomberg — La oleada de fábricas de baterías en construcción en todo el planeta permitirá producir muchas más celdas de las que necesita la economía global, según advierte BloombergNEF en un nuevo informe.
El crecimiento de la demanda de celdas de iones de litio es rápido, ya que los fabricantes de automóviles están electrificando sus flotas y las compañías eléctricas están instalando grandes baterías para estabilizar sus redes.
Sin embargo, los fabricantes han anunciado tantas fábricas nuevas que la capacidad sobrepasará la demanda en lo que resta de esta década, según BNEF.
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Para finales del año 2025, la industria global de baterías estará en condiciones de producir más de cinco veces el número de celdas que necesitará el planeta en ese año, según prevé BNEF en su más reciente informe Electric Vehicle Outlook (Perspectivas del VE).
“Se trata de una buena noticia para los fabricantes de vehículos y los consumidores de VE, pero supone un reto para los nuevos actores del sector de las baterías”, señala dicho informe.
El exceso de oferta es más agudo en China, donde la capacidad de fabricación superará la demanda anual de baterías en al menos un 400% durante el resto de la década.
También es un problema en EE.UU., donde el presidente Joe Biden ha hecho de la construcción de una cadena de suministro nacional de baterías una de sus principales prioridades climáticas e industriales.
Entre los esfuerzos por cortejar a los fabricantes de baterías, la administración ofreció el año pasado un préstamo condicionado de US$9.200 millones a Ford Motor Co. (F) para construir tres fábricas de baterías.
Europa también se enfrenta a un exceso de capacidad de baterías, pero los gobiernos están presionando para que haya más. El fabricante sueco de baterías Nortvolt AB tiene una planta en construcción en Alemania, pero el ministro de Economía del país, Robert Habeck, ya está presionando a la empresa para que construya otra.
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Algunas fábricas previstas en todo el mundo podrían retrasarse o cancelarse debido al exceso de capacidad de la industria, según Yayoi Sekine, responsable de investigación sobre almacenamiento energético de BNEF.
Ford, por ejemplo, ha frenado sus planes de aumentar la producción de vehículos eléctricos alegando una guerra de precios entre los autos y camiones impulsados por baterías.
“Esto será un problema en todas partes, incluido EE.UU.”, dijo en un correo electrónico.
Al mismo tiempo, las sustancias químicas utilizadas para fabricar baterías están cambiando.
El informe encontró que las baterías de fosfato de hierro y litio están ganando popularidad para impulsar automóviles eléctricos, particularmente entre los fabricantes de automóviles chinos.
Los materiales que los componen son más baratos que las celdas estándar de iones de litio que utilizan níquel, manganeso y cobalto, y el cambio podría reducir sustancialmente la demanda futura de esos metales. BNEF recortó en un 25% su previsión sobre la cantidad de níquel utilizada en baterías el próximo año.
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