Bloomberg Línea — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, negó que el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, estuviera debilitado después de que el Congreso se negara a actuar sobre una medida provisional considerada crucial para el equilibrio fiscal del país.
“Haddad nunca será debilitado mientras yo sea presidente porque es mi ministro de Hacienda, elegido por mí y sostenido por mí”, dijo Lula el sábado en una conferencia de prensa en Italia.
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Haddad sufrió un duro golpe el martes pasado, cuando el líder del Senado, Rodrigo Pacheco, descartó una propuesta de limitar los créditos fiscales para cubrir el costo de una exención de los gravámenes sobre las nóminas, sembrando dudas sobre la capacidad del ministro para controlar el déficit fiscal.
El plan provocó una fuerte reacción del Congreso y de las industrias que dependen en gran medida de dichos créditos. El revés ha aumentado las posibilidades de que Haddad tenga que reducir la meta fiscal del gobierno para 2024.
Lula dijo a los periodistas que la obligación de encontrar una solución para compensar el beneficio fiscal recae en los empresarios, no en el gobierno. Si no se encuentra una salida, el alivio salarial para 17 sectores y municipios de pequeñas ciudades puede ser anulado.
El mercado reaccionó negativamente y el jueves Haddad renunció a revisar el gasto público. Dos días después, Lula dijo en Italia, tras las reuniones del G-7, que si su ministro tiene una propuesta, “se sentará a discutir de economía” con él, pero subrayó que el gobierno “no hará ajustes sobre los pobres”. Lula dijo que convocó una reunión de su consejo presupuestario la próxima semana para discutir los gastos.
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Proyecto de ley sobre el aborto
Lula también condenó un proyecto de ley que clasificaría el aborto después de la semana 22 de embarazo como un asesinato y establecería penas más duras para las víctimas que para los violadores.
El presidente dijo estar en contra del aborto pero consideró la propuesta una “locura”.
“Estoy en contra del aborto, sin embargo, como el aborto es una realidad, tenemos que tratarlo como una cuestión de salud pública”, dijo. “Creo que es una locura que alguien quiera castigar más a una mujer que al criminal que cometió la violación”.
El proyecto de ley sobre el aborto sigue en las primeras fases del proceso legislativo.
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