Bloomberg — Los vapeadores desechables con sabores que entran en Estados Unidos procedentes de China suponen un reto sin precedentes en cuanto de tiempo y recursos para la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA), que asegura que precisa más dinero y personal para tomar medidas enérgicas contra ellos.
La Administración de Alimentos y Medicamentos ha recibido alrededor de 27 millones de solicitudes para comercializar productos de vapeo, y no dejan de recibirse más con leves cambios en el diseño de dichos productos, explicó Brian King, director del Centro de Productos del Tabaco de la agencia, durante su intervención ante el Senado celebrada el miércoles.
La agencia también se ve superada por las demandas que se interponen contra sus órdenes de rechazo, agregó.
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Paralelamente, la FDA ha remitido cientos de cartas de alerta por productos de vapeo no autorizados y ha multado a varias empresas que comercializaban dispositivos sin autorización, afirmó King. “Sabemos que todavía hay mucho por hacer”, manifestó ante la Comisión Judicial del Senado.
Muchos productos no autorizados se fabrican en China y entran en el país declarados como otra cosa para eludir la detección, dijo en la audiencia Arun Rao, fiscal general adjunto de la Subdivisión de Protección del Consumidor del Departamento de Justicia.
Los productos compiten con los 23 que la FDA ha autorizado, todos ellos con sabor a tabaco. No incluyen sabores afrutados, que han sido criticados por hacer la nicotina más atractiva para los adolescentes y los no fumadores. Entre los productos autorizados figuran los de Altria Group Inc. y R.J. Reynolds Vapor Co., filial de British American Tobacco Plc.
Altria ha pedido a la FDA que tome medidas enérgicas contra los productos ilegales. La empresa ha respaldado los registros estatales estadounidenses que facilitarían la penalización de los minoristas que los vendan.
Se calcula que 2,1 millones de jóvenes han empezado a vapear desde septiembre de 2021, según datos de Monitoring the Future, un estudio basado en encuestas.
El analista de Jefferies Owen Bennett dijo que el testimonio es una razón para ser optimistas de que la FDA aprobará más productos de British American Tobacco y Juul. “Esta audiencia es otro ejemplo de la creciente presión política para que la FDA actúe” contra los productos no autorizados, dijo en una nota de investigación.
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