Bloomberg — La actividad económica de Brasil se estancó en abril, según un informe que llega días antes de que se vea a los banqueros centrales poner fin a su ciclo de casi un año de recortes de los tipos de interés.
El índice de actividad económica del banco central, una aproximación al producto interior bruto, subió sólo un 0,01% respecto a marzo, por debajo de la estimación media del 0,3% de los analistas en una encuesta de Bloomberg. Fue la segunda vez consecutiva que la cifra intermensual fue peor de lo esperado. Desde hace un año, el indicador ganó un 4,01%, según los datos publicados el viernes.
Los inversores esperan que la mayor economía de América Latina se desacelere tras los buenos resultados de principios de año, impulsados por la demanda interna. La producción industrial cayó en abril, mientras que las ventas minoristas mensuales fueron más débiles de lo esperado. Además, muchas empresas aún están lidiando con los impactos de las inundaciones sin precedentes en el sur, que afectaron al 8% de los trabajadores formales del país, según un estudio reciente del banco central.
Lo que dice Bloomberg Economic
El impulso a la demanda de los pagos ordenados por los tribunales a principios de este año ha pasado y es probable que el endurecimiento de las condiciones financieras empiece a lastrar el crecimiento. Las inundaciones en el sur de Brasil también pueden pesar sobre la actividad a partir de mayo. El BCB esperaba una ralentización del crecimiento. Los responsables políticos están más centrados en la posibilidad de que haya menos holgura económica de la que pensaban. Creemos que el BCB mantendrá el tipo de interés oficial en el 10,5% hasta finales de año.
- Adriana Dupita, economista de Brasil y Argentina.
Los analistas esperan que los responsables políticos dirigidos por Roberto Campos Neto mantengan los tipos estables en el 10,5% el 19 de junio. Les preocupa que la institución se muestre más tolerante con la inflación una vez que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva nombre a un nuevo gobernador y a dos directores a finales de este año, después de haber nombrado ya a cuatro de los nueve miembros del consejo.
Esta semana, Lula reiteró sus llamamientos para que se reduzcan los costes de endeudamiento, describiéndolos como un elemento clave de sus planes para apuntalar las cuentas públicas. Sin embargo, es probable que una pausa en los recortes de los tipos perjudique tanto al consumo de los hogares como a las inversiones de las empresas, dos de los principales motores del crecimiento económico en lo que va de año.
Los planes del ministro de Finanzas, Fernando Haddad, para apuntalar las finanzas públicas se vieron en peligro esta semana después de que el Congreso rechazara su última propuesta para aumentar los ingresos. Haddad dijo posteriormente que el gobierno revisará sus gastos.
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