Bloomberg — Un sorpresivo cambio impositivo en Brasil, el mayor exportador mundial de soja, está impulsando a los compradores chinos a hacerse con suministros estadounidenses.
Lea también: Exportaciones de LatAm crecen pese a volatilidad del café, la soja y otros productos
Los importadores de China, el principal comprador de materias primas, adquirieron al menos 208.000 toneladas de soja desde que se anunció el cambio el pasado martes, según datos del Departamento de Agricultura estadounidense. Las ventas relámpago fueron las primeras transacciones de este tipo desde enero.
Las compras ponen de relieve lo difícil que será para el presidente Luiz Inácio Lula da Silva aprobar la medida provisional, que limita la capacidad de los exportadores y procesadores de materias primas de Brasil para monetizar algunos créditos fiscales. El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, ya está considerando retirar la decisión tras provocar la ira de las empresas y del Congreso, según personas familiarizadas con el asunto.
"China está comprando suministros estadounidenses porque los compradores de Brasil no pueden repercutir esos costes más elevados al agricultor", dijo Victor Martins, gestor de riesgos para América Latina de Amius Ltd. "Están pagando más porque las ofertas en Brasil son reducidas".
Le recomendamos: El principal proveedor mundial de café, soja y azúcar ahora quiere dominar el cacao desde Brasil
Abiove, un grupo del sector que representa a los principales comerciantes de cultivos, entre ellos los famosos ABCD -que representan a Archer-Daniels-Midland Co. (ADM), Bunge Global SA (BG), Cargill Inc. y Louis Dreyfus Co. - ya había advertido de que la medida recortaría drásticamente los beneficios de los procesadores de soja. Algunos comerciantes también habían retirado del mercado nuevas ofertas de materias primas como la soja y el maíz.
Estados Unidos también vendió 152.000 toneladas de maíz a destinos desconocidos en el periodo, un movimiento que algunos comerciantes también atribuyeron al cambio impositivo.
--Con la ayuda de Clarice Couto y Michael Hirtzer.
Lea más en Bloomberg.com