Bloomberg — Si esta semana los accionistas de Tesla Inc. (TSLA) deciden ratificar el paquete salarial de US$56.000 millones de su CEO, Elon Musk, es improbable que reviertan la decisión de un juez de anular el acuerdo de compensación del 2018.
Y es que la votación que se celebrará el 13 de junio tiene más valor simbólico que legal.
La autorización de los accionistas podría ayudar a Tesla en una apelación o en un nuevo caso, pero no anularía la decisión tomada en enero por la jueza Kathaleen St. Jude McCormick, indican algunos juristas.
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“Las personas piensan que se trata de una democracia directa: que al votar si para ratificar nuevamente el plan de remuneración de Elon se arreglará lo que hizo McCormick en el tribunal de cancillería”, señaló Christina Sautter, profesora de derecho de la Universidad Metodista del Sur en Dallas. “Sin embargo, esto no tiene precedentes”.
Por su parte, Tesla ha convocado la votación en el marco de una estrategia legal poco común.
Está intentando que se repita para subsanar fallos en el proceso en el que los accionistas avalaron la retribución de Musk de hace seis años.
En su fallo, la jueza McCormick apuntaba a conflictos de intereses de los directivos y a que la compañía no había divulgado adecuadamente los términos de su plan de compensación ejecutiva.
El fabricante de automóviles confía en que el Tribunal Supremo de Delaware, que conocerá de cualquier apelación al fallo de McCormick, adopte una postura favorable a que los inversores vuelvan a ratificar el acuerdo. Sin embargo, Tesla aludió en su proxy (documento en el que el accionista nombra a sus representantes para votar las acciones) al hecho de que no puede garantizar un resultado exitoso.
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No podemos "predecir con certeza cómo se trataría una votación para ratificar la compensación de Musk bajo la ley de Delaware en estas circunstancias novedosas", escribió la empresa.
Gane o pierda, Musk y Tesla no pueden presentar una apelación hasta que McCormick decida los honorarios legales del caso y emita una sentencia definitiva.
El impacto más claro e inmediato de la votación sobre la remuneración de Musk es que podría reforzar o debilitar la influencia del multimillonario en la empresa. Desde el 7 de junio, las acciones de Tesla han caído un 29% este año en medio de la creciente competencia de los vehículos eléctricos y la ralentización de las ventas, y la votación se ve ampliamente como un referéndum sobre su liderazgo.
Glass Lewis & Co. e Institutional Shareholder Services, dos destacados asesores de voto, recomendaron a los accionistas que rechazaran el paquete salarial. ISS lo calificó de “sobredimensionado desde el principio” y dijo que no ha cumplido algunos de los objetivos declarados de la junta.
El enfoque de Musk
El premio es visto como una forma de mantener el enfoque de Musk en Tesla.
Desde 2018, ha vendido acciones de Tesla para comprar X, antes conocida como Twitter, y ha puesto en marcha xAI, por lo que ahora supervisa seis empresas. Ha amenazado con crear más productos de IA fuera del fabricante de automóviles si no puede volver a aumentar su posición de capital en Tesla hasta el 25%, desde alrededor del 13% actual.
“Lo que reconocimos en 2018 y seguimos reconociendo hoy es que una cosa que Elon ciertamente no tiene es tiempo ilimitado”, escribió la presidenta del consejo Robyn Denholm en una carta a los accionistas la semana pasada. “Tampoco le faltan ideas y otros lugares en los que puede marcar una diferencia increíble en el mundo. Queremos que esas ideas, esa energía y ese tiempo estén en Tesla, en beneficio de ustedes, nuestros propietarios. Pero eso requiere un respeto recíproco”.
Denholm ha estado cortejando a los grandes inversores institucionales en los días previos a la votación. Tesla también ha colgado una visita exclusiva a la fábrica con Musk como premio potencial para los accionistas que puedan demostrar que han votado.
Zohar Goshen, profesor de la Facultad de Derecho de Columbia especializado en cuestiones de derecho corporativo, dijo que lanzar un nuevo proceso de aprobación de la retribución de Musk es una forma adecuada de rectificar los fallos identificados por McCormick y, al mismo tiempo, mantener al multimillonario vinculado a Tesla.
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"La conclusión del tribunal de que Tesla no aprobó adecuadamente el paquete de compensación en 2018 no significa que Musk no tenga derecho a ninguna compensación por los últimos seis años de servicio", escribió Goshen en un artículo de opinión en Bloomberg Law.
En 2018, el 73% de los accionistas de Tesla que votaron aprobaron el plan de compensación de Musk. Un sitio web “Vote Tesla” que la compañía creó argumenta que la democracia de los accionistas está en juego, diciendo: “No creemos que la opinión de un juez deba poder anular las decisiones de millones de nuestros accionistas”.
Mudándose de estado
Además de la indemnización de Musk, los accionistas también votarán sobre la propuesta de Tesla de trasladar su estado de jurisdicción de Delaware a Texas. Tesla ya tiene su sede en Austin, y la empresa argumenta que es hora de “hacer de nuestro hogar empresarial nuestro hogar legal”.
Charles Elson, un profesor jubilado de la Universidad de Delaware que fundó en la escuela el Centro Weinberg de Gobierno Corporativo, dijo que los tribunales de Texas pueden tener una opinión más favorable sobre el plan de compensación de Musk, pero es poco probable que este voto influya en los jueces de Delaware.
"No estoy en absoluto de acuerdo con la postura de Tesla de que todos los problemas con el proceso de fijación de la retribución del señor Musk pueden borrarse con algún tipo de rehacerlo", dijo Elson, que ha presentado un escrito de amigo del tribunal en el caso de la retribución de Musk. "La única forma de que la nueva votación importe es si los directivos de Tesla deciden empezar de nuevo el proceso en un nuevo estado".
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