Bloomberg — Después de más de dos años desde que Will Smith conmocionara a los aficionados del cine al abofetear en televisión nacional al presentador de los Oscar, Chris Rock, la estrella vuelve a los cines a lo grande con Bad Boys: Ride or Die (Bad Boys: hasta la muerte).
Ride or Die es el primer verdadero desafío para el atractivo comercial de Smith desde el desastre que protagonizó en la ceremonia de los Oscar de 2022 y que dañó sus condiciones como gran estrella cinematográfica.
Se prevé que el film se estrene en el primer lugar en los cines estadounidenses. Sin embargo, una amplia serie de pronósticos de taquilla apuntan a que los expertos de Hollywood no saben a ciencia cierta cómo reaccionará el público ante el retorno de Smith.
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Según informa Hollywood Reporter, los representantes de la estrella de 55 años han contactado con otros estudios en semanas recientes con la intención de que el film revitalice la carrera de Smith. Por su parte, un portavoz de su agencia de talentos se negó a hacer comentarios.
En reacción a las bromas de Rock respecto a su esposa, Smith abandonó su asiento de primera fila en la ceremonia de los Oscar y le propinó una bofetada sobre el escenario ante millones de telespectadores.
Como consecuencia, dimitió de la Academia de Cine y fue vetado de sus actos por un periodo de 10 años. Hasta la fecha, únicamente ha estrenado un film en salas de cine, la producción de Apple Inc. Emancipation (Emancipación), que se proyectó durante un breve periodo de tiempo en un número limitado de localidades antes de ser difundida por la red.
Ride or Die, protagonizada por Smith y Martin Lawrence, sigue a dos policías de Miami mientras investigan la sospechosa muerte de su antiguo capitán. Está recibiendo críticas decentes: dos tercios de los críticos recomiendan la película, según Rotten Tomatoes, que agrega las críticas. Las críticas del público son muy superiores.
Durante una proyección este jueves por la noche en Nueva York, los asistentes vitorearon en los momentos adecuados. Amara Carter, una estudiante que asistió, dijo que ya ha dejado atrás la bofetada.
"Realmente no me importó, es Will Smith", dijo.
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La película, cuya realización costó US$100 millones, es la cuarta entrega de la serie que se remonta a 1995. El estreno más reciente, el de 2020, es el de mejor rendimiento de la franquicia. Se estrenó con unas ventas en EE.UU. de US$62,5 millones y llegó a recaudar US$426,5 millones en todo el mundo.
Se espera que este fin de semana genere unas ventas de unos US$55 millones en el mercado nacional, según el pronosticador Box Office Pro. Sony Group Corp, que estrena la película, ha dicho que estaría contenta con algo más de US$30 millones.
Hay otros factores en juego. Hasta el pasado fin de semana, las ventas en la taquilla nacional habían descendido un 24% en lo que va de año, y los grandes estrenos habían arrojado cifras decepcionantes.
Shawn Robbins, pronosticador independiente y fundador de Box Office Theory, es de los más optimistas.
"Hay una demanda reprimida de una película de acción divertida", dijo Robbins en una entrevista. Además, la película se enfrentará a poca competencia directa hasta el mes que viene, cuando y se estrene, dijo.
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