Bloomberg — KKR & Co. Inc. (KKR), CrowdStrike Holdings, Inc. (CRWD) y GoDaddy Inc. (GDDY) se unirán al S&P 500 como parte de su último cambio de ponderación trimestral.
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Las empresas sustituirán a Robert Half Inc, Comerica Inc (CMA) e Illumina Inc (ILMN), según un comunicado de prensa de S&P Dow Jones Indices del viernes. Los cambios entrarán en vigor antes de la apertura de las operaciones del lunes 24 de junio.
La inclusión de KKR, con sede en Nueva York, subraya el enorme crecimiento del negocio de la inversión privada en los últimos años. KKR, fundada en 1976 por Henry Kravis, Jerome Kohlberg y George Roberts, trazó recientemente un plan para alcanzar al menos 1 billón de dólares de activos bajo gestión en cinco años, en parte cortejando a jubilados y particulares. Famosa por sus movimientos de capital riesgo, la firma se ha expandido a través de estrategias que van desde las compras de participaciones y el crédito hasta las infraestructuras, el sector inmobiliario y los seguros.
Las acciones de KKR subieron un 6,5% en las operaciones posteriores al cierre.
Mientras tanto, las incorporaciones de CrowdStrike y GoDaddy se producen en un momento en que los inversores bursátiles están acudiendo en masa a las empresas de software en un intento de captar el crecimiento de la computación en nube y la inteligencia artificial.
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Las acciones de la firma de ciberseguridad CrowdStrike subieron un 9% en las operaciones después de hora. La acción se ha más que duplicado en el último año para convertirse en la segunda de mejor rendimiento en el índice Nasdaq 100 de tecnología pesada, superada sólo por Nvidia Corp. (NVDA).
El martes, CrowdStrike presentó unos beneficios del primer trimestre que superaron las expectativas de Wall Street, a pesar de un retroceso en el gasto que ha puesto en jaque a sus rivales de ciberseguridad.
Las acciones de la empresa de plataformas web GoDaddy han ganado aproximadamente un 30% hasta el cierre del viernes. Las acciones subieron un 4% en las operaciones posteriores al cierre del viernes.
Para formar parte del S&P 500, las empresas deben ser firmas estadounidenses de gran liquidez con una capitalización bursátil de al menos US$18.000 millones y cumplir los estándares de rentabilidad, liquidez y capitalización bursátil. A partir de la metodología de mayo, los umbrales para el índice S&P MidCap 400 y el índice S&P SmallCap 600 son de US$6.700 millones a US$18.000 millones y de US$1.000 millones a US$6.700 millones, respectivamente.
La inclusión en el índice de referencia es cada vez más importante para las empresas en un mundo cada vez más dominado por los fondos de inversión pasivos. Además, un puesto en el codiciado S&P 500 potencia el perfil inversor de una empresa y añade liquidez a la negociación, factores que pueden impulsar potencialmente al alza el precio de sus acciones.
La expulsión del índice de referencia puede lastrar los precios de las acciones, ya que los inversores pasivos se ven obligados a vender las acciones y realinearse con la nueva composición del S&P 500.
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