Bloomberg — Elon Musk confirmó que desvió chips de inteligencia artificial de Tesla Inc. (TSLA) a sus empresas X Corp. y xAI Corp., ofreciendo explicaciones tanto sobre el envío redirigido como sobre los correos electrónicos internos de Nvidia Corp. (NVDA) que ponían en duda los planes de adquisición del fabricante de automóviles.
En una serie de mensajes publicados el martes en X, Musk escribió que Tesla no tenía ningún lugar para colocar los chips de Nvidia y que pudieran encenderse. CNBC informó anteriormente de que el multimillonario redirigió 12.000 de las unidades de procesamiento gráfico H100 del fabricante de chips originalmente previstas para Tesla a X en su lugar, citando un memorando de Nvidia de diciembre.
En otro correo electrónico que CNBC vio de finales de abril, el personal de Nvidia dijo que Musk hizo declaraciones durante la llamada de ganancias del primer trimestre del fabricante de automóviles y sobre X que entraban en conflicto con las reservas de la compañía con el fabricante de chips.
El CEO de Tesla dijo, durante la llamada de beneficios del 23 de abril, que aproximadamente 35.000 de los H100 de la compañía estaban activos, y que esperaba que el fabricante de vehículos eléctricos tuviera unos 85.000 funcionando a finales de año. El 28 de abril, escribió en X que Tesla gastará alrededor de US$10.000 millones este año en inteligencia artificial (IA).
Musk sugirió en uno de sus posts del martes que Nvidia no sería capaz de rastrear todo el dinero que Tesla está gastando en IA este año, escribiendo que alrededor de la mitad de sus gastos serán internos. La empresa está trabajando en su propio superordenador como parte de unos esfuerzos más amplios para desarrollar la tecnología de autoconducción. También adquiere sensores para todos sus coches, independientemente de si los consumidores pagan un extra por su sistema más avanzado de asistencia a la conducción.
“Mi mejor estimación actual para las compras de Nvidia por parte de Tesla es de US$3.000 a US$4.000 millones este año”, escribió Musk.
Tras el informe de CNBC, las acciones de Tesla borraron las ganancias en las primeras operaciones y cayeron hasta un 1,3% después de la apertura. Las acciones han caído cerca de un 30% este año.
Los planes de Musk para desarrollar la IA dentro de Tesla han sido objeto de un mayor escrutinio desde que amenazó en enero con llevarse ese trabajo a otra parte a menos que se le concediera alrededor del 25% del control de voto del fabricante de vehículos eléctricos. Semanas después de hacer esa demanda, un tribunal de Delaware anuló el paquete de compensación que le habría concedido decenas de miles de millones de dólares en opciones sobre acciones y habría aumentado su participación en el fabricante de automóviles. Los accionistas de Tesla volverán a votar sobre el acuerdo salarial en su asamblea anual del 13 de junio.
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Musk ordenó a principios de año los mayores despidos de la historia de Tesla y está apostando su futuro al desarrollo de vehículos autónomos. Aunque la idea de ofrecer un servicio de taxi autónomo lleva dando vueltas en la empresa al menos ocho años, Tesla aún no ha puesto en marcha gran parte de la infraestructura que necesitaría, ni ha conseguido la aprobación reglamentaria para probar los robotaxis en vías públicas.
El multimillonario adquirió X, la empresa antes conocida como Twitter, por US$44.000 millones a finales de 2022 y fundó xAI al año siguiente. Las dos empresas están estrechamente vinculadas, ya que Musk dijo a finales del año pasado que los inversores en X poseerán el 25% de xAI. Esta última empresa anunció el mes pasado que había recaudado US$6.000 millones.
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