Bloomberg — Al poco tiempo de adquirir el Inter de Milán en el año 2016, Zhang Jindong, un multimillonario minorista de China, encargó a su hijo de 24 años la gestión de uno de los clubes de fútbol más célebres de Italia.
Zhang Kangyang, también conocido como Steven, asumió su nuevo rol con ilusión. Antes, analista de fusiones y adquisiciones en Morgan Stanley, no tardó en dejarse ver al volante de un deportivo Pagani Huayra BC, de más de US$3 millones, por las calles de Milán. En el alerón (spoiler) aparecían las palabras Nerazzurra, azul y negro, en alusión a los colores oficiales del equipo de fútbol.
Dos años después, fue designado presidente. Aparte de asistir a los partidos de fútbol del club por toda el continente europeo, Zhang también se hizo un asiduo de los principales eventos sociales italianos, que iban desde las carreras de Fórmula 1 hasta los desfiles de moda de Gucci.
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Sin embargo, el mes pasado debía haber coronado su trayectoria. En una tarde lluviosa del 22 de abril, frente a 75.000 espectadores en el estadio de San Siro, el Inter de Milán se adjudicó su 20º título de liga al derrotar a su acérrimo rival, el AC Milan.
No obstante, Steven no estuvo en el palco de los directivos, como había hecho durante todo el año, afectado en parte por un caso de bancarrota en Hong Kong. En lugar de ello, protagonizó un video en Youtube donde felicitaba y daba las gracias al personal y a los jugadores del club.
A la mañana siguiente, Steven se unió a un directo por Instagram conducido por una de las estrellas del Inter, el turco Hakan Chalanoglu, con diversos miembros de la plantilla nerazzurra. Algunos futbolistas pidieron en broma un obsequio, otros una renovación de contrato.
Fue el último trofeo de Steven con el Inter de Milán. Un mes después, Suning perdió el control del Inter de Milán tras impagar un préstamo concedido por Oaktree Capital Management, en un ejemplo de cómo algunos de los grandes clubes de fútbol europeos, en un intento por seguir siendo competitivos, se han desmoronado bajo una deuda insostenible y unos propietarios en apuros.
Problemas domésticos
El padre de Steven empezó con una pequeña tienda de aire acondicionado en Nanjing, Jiangsu, y la convirtió en un conglomerado minorista en medio del auge económico de China. Suning.com se convirtió en uno de los mayores minoristas chinos de electrodomésticos, electrónica y otros bienes de consumo, y se diversificó en toda una serie de negocios, desde clubes de fútbol hasta propiedades inmobiliarias.
En 2016, Suning compró cerca del 70% del club de fútbol italiano Inter de Milán por €270 millones (US$306 millones). Con motivo de la adquisición, se celebró una rueda de prensa en Nanjing.
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La compra del control del club italiano “ayuda a Suning a captar la tendencia del interés por el deporte y el fitness en China, a elevar el nivel del fútbol local, y también eleva el perfil de Suning a medida que se expande globalmente”, dijo Zhang Jindong en un discurso.
El acuerdo no surgió de la nada. El presidente chino, Xi Jinping, es un ferviente partidario del fútbol, y planeó construir una industria deportiva valorada en 5 billones de yuanes (US$760.000 millones) para 2025. En aquel momento, los equipos chinos eran algunos de los que más gastaban en talentos en 2016, y un grupo inversor chino también perseguía la adquisición del AC Milan.
Durante los años siguientes, al menos sobre el terreno de juego, el reinado de Suning fue un éxito. El Inter ganó dos veces la liga y llegó a la final de la Liga de Campeones. Fuera de ella, el club fue un desastre, impulsado en parte por los problemas en su país.
En 2021, Suning.com estaba en peligro financiero, tras invertir en el Grupo Evergrande de China, el promotor inmobiliario más endeudado del mundo. Un grupo de inversores, encabezados por el comité estatal de gestión de activos de Nanjing y el gobierno provincial de Jiangsu, tomó una participación en la empresa en apuros, mientras que Zhang perdió el control de su propia empresa.
Suning era uno de los principales patrocinadores del Inter, con unos ingresos de €260 millones (US$281,8 millones) procedentes de entidades chinas, equivalentes a una cuarta parte de las ventas totales, entre 2017 y 2019 por acuerdos de patrocinio regional.
Pero cuando Suning tuvo problemas financieros, el dinero también dejó de fluir hacia el Milan. Tras la pandemia, el club incluso dejó de pagar los salarios regulares a sus jugadores después de que se agotaran los pagos de patrocinio.
Para entonces, el sueño futbolístico de Xi también había muerto.
La selección masculina de fútbol de China había tenido unos resultados lamentables en los grandes torneos, los clubes locales vinculados a promotores inmobiliarios se habían visto arrastrados a una crisis financiera más amplia y los patrocinadores chinos de equipos extranjeros se estaban vendiendo.
A estas alturas, el Inter estaba en venta, pero los compradores no llegaron a materializarse. La empresa de capital riesgo BC Partners ya se había retirado de un acuerdo tras albergar dudas sobre la estabilidad a largo plazo de los pagos del patrocinio chino de Suning.com, la empresa que cotiza en bolsa, no respondió a una consulta en la que se preguntaba por los negocios personales del dúo Zhang padre e hijo.
Steven sigue formando parte del consejo de administración de la empresa. Los mensajes a las cuentas personales de Steven en Instagram y Weibo no obtuvieron respuesta. Oaktree declinó hacer comentarios.
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Interés estadounidense
Los inversores estadounidenses llevan mucho tiempo interesados en el fútbol europeo, posiblemente a partir de la adquisición del Manchester United en 2005 por la familia Glazer por cerca de US$1.000 millones, deuda incluida.
Durante más de una década, la propiedad estadounidense se caracterizó por individuos ricos con dinero suficiente para perder jugando a ser propietarios de clubes. El multimillonario Randy Lerner, entonces propietario de los Cleveland Browns, compró el Aston Villa por unos US$110 millones en 2006, vendiéndolo por US$90 millones una década después, y gastándose unos US$400 millones en el camino.
En los últimos años, los fondos de inversión han empezado no sólo a comprar participaciones en equipos de fútbol europeos, sino también a conceder grandes préstamos a los propietarios.
El FC Barcelona pidió prestados €1.500 millones (US$1.626 millones) a inversores privados de deuda y a bancos para financiar la renovación de su propio estadio, mientras que el Chelsea FC ha obtenido £500 millones (US$637millones)de financiación de Ares Management Corp, con sede en Los Ángeles. La unidad de crédito global de Carlyle Group lideró un paquete de deuda privada para el club de fútbol italiano Atalanta B.C.
Históricamente, los prestamistas de crédito privado se han mantenido alejados del fútbol por cuestiones de rentabilidad. Pero con las empresas de capital riesgo comprando cada vez más participaciones en los clubes o a sus propietarios, los fondos de crédito se interesan más activamente por la financiación de las compras. Hay otro atractivo: la garantía del préstamo pueden ser los ingresos de los medios de comunicación o el propio club.
Elliott Management Corp, la empresa de inversiones dirigida por el multimillonario Paul Singer, se hizo con el control del AC Milan en 2018, después de que el propietario chino del club incumpliera sus obligaciones de deuda por valor de €303 millones (US$328,5 millones). Cuatro años después, Elliott vendió el club al fondo estadounidense RedBird Capital Partners por US$1.300 millones.
Oaktree fue fundada por el multimillonario Howard Marks en 1995 con Bruce Karsh y otros cinco socios de TCW Group Inc. con sede en Los Ángeles, ha crecido hasta alcanzar los US$192.000 millones bajo gestión. Nacida con un enfoque en la deuda en dificultades, la firma tiene un largo vínculo con las inversiones deportivas.
Hasta principios de este año, el fondo también era accionista del Caen, equipo de la segunda división francesa, y Steve Kaplan, cofundador de Oaktree, es propietario minoritario de los Memphis Grizzlies de la NBA, y forma parte de un grupo que tiene una participación de control en el Swansea City del fútbol galés.
Después de que el Inter tuviera problemas para encontrar un comprador en 2021, Oaktree intervino con un préstamo de €275 millones (US$298,1 millones). La deuda pagaría un abultado cupón del 12%, con la propiedad del club como garantía. Si finalmente se vendía el Inter, Oaktree obtendría una parte de los beneficios, según una persona familiarizada con el asunto.
Sin embargo, los problemas de Suning continuaron. Zhang y su hijo fueron demandados por el China Construction Bank en agosto de 2021 para recuperar una deuda de US$255 millones. Zhang argumentó que sus firmas, que aparecían en el acuerdo de deuda y en su garantía personal, eran falsas. Perdieron el caso. El Tribunal de Apelación de Milán respaldó la sentencia del tribunal de Hong Kong.
A pesar del éxito sobre el terreno de juego, el Inter siguió perdiendo dinero, mientras los bancos de inversión, incluidos Raine Group y Goldman Sachs, luchaban por encontrar un comprador viable.
En el ejercicio fiscal cerrado el 30 de junio de 2023, el Inter de Milán registró unas pérdidas netas de €85 millones, frente a los €140 millones de pérdidas del año anterior.
Una buena racha en la Liga de Campeones, una inteligente política de fichajes y los nuevos contratos de patrocinio con Paramount+ y eBay ayudaron a contener las pérdidas. Sin embargo, las pérdidas del Inter de Milán bajo la propiedad de Suning alcanzaron más de €650 millones (US$704,7 millones), según los archivos de la empresa.
Las publicaciones de Steven en Instagram, normalmente un flujo incesante de apoyo al Inter, se secaron de repente. Días después de celebrar su vigésimo título de la Serie A, Suning debía pagar a Oaktree cerca de €400 millones (US$433,6 millones). El dinero nunca llegó y Oaktree se hizo con el control del club.
Zhang valía unos US$6.000 millones cuando compró el Inter de Milán en 2016. La adquisición por parte de Oaktree ha acabado con la fortuna de Zhang, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
"Hace ocho años, cuando un joven de 24 años entró en San Siro para ver un partido de fútbol por primera vez, no tenía ni idea de lo que me esperaba", dijo Steven en un post de Instagram el pasado fin de semana, dando las gracias al personal y a los aficionados. "Tras importantes inversiones e incontables horas de trabajo, el Inter se ha transformado en un club moderno, innovador y ganador en la cima del fútbol europeo".
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Valor de mercado
A pesar de la desastrosa propiedad financiera de Suning, la valoración del Inter de Milán se ha disparado, impulsada en parte por su rendimiento sobre el terreno de juego y por el auge mundial de los activos deportivos.
El valor empresarial del Inter de Milán se sitúa entre €1.360 (US$1.474 millones( y €1.490 millones, (US$1.615 millones) según Andrea Sartori, fundador y CEO de la plataforma de datos Football Benchmark.
Desde que su empresa empezó a hacer un seguimiento de las valoraciones de los clubes de fútbol en 2016, la del Inter ha crecido más de un 200%, superada únicamente por la del Tottenham Hotspur y la del París Saint Germain.
"Oaktree hizo un buen negocio porque tomó el control de un club que vale significativamente más que sus pasivos", dijo Sartori.
Los retos de Oaktree serán lograr la sostenibilidad financiera sin perder en el terreno de juego, y encontrar un eventual comprador para el club.
"Estamos orgullosos de que nuestra financiación haya contribuido a apoyar los éxitos del club en los últimos tres años y esperamos trabajar estrechamente con el actual equipo directivo para aprovechar el impulso de la histórica segunda estrella", declaró Oaktree en un comunicado publicado el lunes en la página web del Inter de Milán. "Por esta razón, estamos centrados en asegurar la estabilidad operativa y financiera para ayudar a ofrecer un éxito consistente al Club dentro y fuera del campo".
Por ahora, Oaktree planea mantener al entrenador Simone Inzaghi y a gran parte de la dirección actual, según los informes locales.
"El futuro es bastante brillante", dijo Sartori. "Oaktree cambiará sin duda la composición de la junta directiva, pero no creo que cambien la dirección del club a alto nivel, porque ha funcionado extremadamente bien y es una de las más experimentadas de Italia."
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