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Bloomberg — La medida preferida de la Reserva Federal para medir la inflación subyacente de EE.UU. se moderó en abril, un paso en la dirección correcta para los responsables políticos que buscan garantías de que pueden empezar a bajar las tasas de interés.
El índice de precios del consumo personal subyacente, que excluye los componentes volátiles de los alimentos y la energía, aumentó un 0,2% respecto al mes anterior, según los datos publicados el viernes. Desde hace un año, la medida subió un 2,8%.
Los economistas consideran que el índice subyacente es mejor indicador de la inflación que el índice general. Este indicador avanzó un 0,3% respecto a marzo y un 2,7% respecto al año anterior.
El gasto de los consumidores ajustado a la inflación cayó inesperadamente un 0,1%, arrastrado por un descenso del gasto en bienes y un menor gasto en servicios.
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El informe ofrece a los responsables de la Reserva Federal cierta tranquilidad sobre la senda de la inflación, después de que en el primer trimestre se interrumpieran los avances en la presión sobre los precios.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro bajaron, los futuros del índice S&P 500 subieron y el índice del dólar bajó. Los operadores de swaps siguen esperando que la Fed recorte las tasas al menos una vez este año.
Los banqueros centrales entornan cada vez más los ojos cuando miran los datos de inflación en un esfuerzo por tomar las decisiones políticas más adecuadas en lo que sigue siendo un escenario económico incierto. Sobre una base de tres decimales, la métrica subyacente subió un 0,249% desde marzo, el menor avance de este año.
“Espero con impaciencia el día en que no tenga que salir dos o tres decimales en los datos mensuales de inflación para encontrar las buenas noticias”, dijo la semana pasada el Gobernador de la Fed, Christopher Waller.
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Los banqueros centrales prestan mucha atención a la inflación de los servicios, excluidos la vivienda y la energía, que tiende a ser más rígida. Este indicador subió un 0,3% tras el 0,4% de marzo, según la BEA.
Mientras tanto, la demanda de los hogares, impulsada por el crecimiento constante del empleo y los ingresos, se ha mostrado resistente. El informe de la BEA mostró que el gasto en servicios ajustado a la inflación subió un 0,1%, la menor subida desde agosto. El gasto en mercancías disminuyó un 0,4% el mes pasado.
--Con la colaboración de Cécile Daurat, Chris Middleton, Matthew Boesler y Liz Capo McCormick.
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