Bloomberg — El cobre amplió su retroceso desde un récord y el aluminio cayó desde un máximo de dos años, ya que los inversores buscaron hacer caja tras un repunte vertiginoso en todos los mercados de metales industriales.
El metal rojo cayó por sexta vez en siete sesiones, perdiendo hasta un 3,8% durante una amplia liquidación en la Bolsa de Metales de Londres. Los precios han subido bruscamente este año a medida que se reducía la oferta en las minas y los inversores centrados en la macroeconomía se mostraban más positivos respecto a la economía mundial. Aún así, ha habido constantes advertencias de que el rally ha ido por delante de los fundamentos.
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"A estos elevados niveles de precios, existe una clara desconexión entre las expectativas de los inversores y la realidad de los mercados físicos", afirmó Amelia Xiao Fu, responsable de estrategia de materias primas de BOCI Global Commodities UK. "Seguiremos viendo este juego de poder entre los actores macroeconómicos y el mercado físico".
El nuevo interés por el cobre se ha visto apuntalado por las tímidas mejoras en los sectores manufacturero e industrial, una drástica reducción de la oferta minera mundial y el creciente optimismo en torno al uso de las energías renovables y la inteligencia artificial.
Los inversores y operadores con posiciones cortas se vieron sometidos a una presión cada vez mayor a medida que el cobre se disparaba, pero el equilibrio de poder está cambiando ahora a medida que caen los precios.
Los consumidores también recortaron sus compras cuando los contratos alcanzaron un récord por encima de los US$11.100 la tonelada, pero es probable que empiecen a volver al mercado si el metal vuelve a caer hacia los US$9.500, dijo Fu.
Aun así, la caída podría ser limitada, ya que “la carrera alcista del metal no ha terminado todavía”, dijo Xu Wanqiu, analista de Cofco Futures Co. Los inversores también buscan comprar cuando bajan los precios, y las fundiciones chinas están cada vez más presionadas para recortar la producción debido a la escasez de mineral extraído, dijo Xu.
El cobre cayó un 2,9% a US$10.159 la tonelada en Londres hasta las 15:30 horas, liderando la caída de todos los metales en la LME.
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El aluminio cayó un 2,7% a US$2.692,50 la tonelada tras haber alcanzado antes los US$2.799, el nivel más alto desde junio de 2022. Eso siguió a una medida de China de endurecer los controles de capacidad en toda una serie de metales para cumplir los objetivos de emisiones.
El país limitará estrictamente la nueva capacidad de las fundiciones de cobre y la producción de alúmina, y adoptará un enfoque razonable a la hora de asignar nueva capacidad para el silicio, el litio y el magnesio, dijo el gobierno en un plan de trabajo para 2024-25.
El gobierno también reafirmó la estricta aplicación del “esquema de intercambio de aluminio”, o el requisito de que cualquier nueva fundición vaya acompañada del cierre de una ya existente.
La nueva capacidad para aluminio, alúmina, polisilicio y baterías de litio debe cumplir niveles avanzados de eficiencia energética, dijo.
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