Bloomberg — La degradación de la Amazonia se disparó en los cuatro primeros meses de 2024 debido al aumento de los incendios y a la falta de vigilancia preventiva, según las autoridades medioambientales brasileñas.
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Los datos de la agencia espacial nacional Inpe mostraron que 7.340 kilómetros cuadrados (2.834 millas cuadradas) de la selva tropical fueron esquilmados entre enero y abril, 17 veces más que en el mismo periodo del año pasado.
A diferencia de la deforestación, que consiste en la eliminación completa de los árboles autóctonos, esa franja de Brasil sufrió la eliminación parcial de la vegetación debido a las quemas, la minería y la tala. Una sequía récord provocada por El Niño avivó los incendios en la región, mientras que los funcionarios de las principales agencias medioambientales han reducido drásticamente las inspecciones sobre el terreno debido a un conflicto laboral.
"Los bosques degradados son más susceptibles de sufrir una deforestación completa en los próximos meses", afirmó Ascema, la asociación nacional de funcionarios medioambientales, en un estudio que se publicará el martes.
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El presidente Luiz Inácio Lula da Silva se ha enfrentado a huelgas e interrupciones en toda la administración pública. El gobierno pudo llegar a acuerdos y poner fin a los paros en 12 sectores, pero aún hay otros 14 conflictos abiertos, según el Ministerio de Gestión e Innovación. Ascema señaló la dotación de personal como uno de los principales puntos de fricción para los funcionarios de medio ambiente, junto con las discrepancias salariales con otros organismos federales.
Desde enero, los funcionarios se han centrado en el trabajo burocrático interno en lugar de en las actividades sobre el terreno, dijo Ascema.
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