Bloomberg — Hamás probablemente no será derrotada hasta finales de año, dijo el asesor de seguridad nacional de Israel, subrayando la dificultad a la que se enfrenta el país para lograr su objetivo declarado de aplastar al grupo islamista en Gaza.
“Tenemos otros siete meses de combates para profundizar en el logro y alcanzar lo que definimos como la destrucción de las capacidades gubernamentales y militares de Hamás y la Yihad Islámica”, dijo el miércoles Tzachi Hanegbi en una entrevista con la emisora estatal Kan. La Yihad Islámica es una organización militante antiisraelí independiente que también tiene combatientes en Gaza.
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Hanegbi reiteró que la guerra en el territorio palestino está "justificada" y es "necesaria" para que Israel preserve su seguridad.
Sus comentarios se produjeron tras casi ocho meses de conflicto que comenzaron cuando Hamás atacó Israel el 7 de octubre. Israel afirma que ha matado a unos 15.000 combatientes de Hamás, pero aún quedan hasta 8.000 alojados en la ciudad meridional gazatí de Rafah, en cuyo centro entraron los tanques israelíes esta semana.
Las figuras más importantes de Hamás -incluidos su líder, Yahya Sinwar, y su jefe militar, Mohammed Deif- siguen en libertad y los combatientes han conseguido reagruparse en partes de la Franja de Gaza que las Fuerzas de Defensa de Israel despejaron hace meses.
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Aunque el primer ministro Benjamin Netanyahu nunca fijó un plazo para lo que él llama “victoria total”, y Hanegbi dijo que el ejército siempre afirmó que 2024 sería un año de combates, muchos analistas creen que Hamás ha sido más resistente de lo que esperaba el ejército israelí.
Hamás, designado grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, sigue operando en una vasta red de túneles que las fuerzas israelíes han luchado por destruir y disparando cohetes contra Israel, aunque con mucha menos frecuencia que en los primeros días de la guerra.
Los combatientes de Hamás mataron a 1.200 personas y secuestraron a 250 con su incursión en el sur de Israel. El contraataque de Israel ha matado a más de 35.000 personas en Gaza, según el ministerio de Sanidad dirigido por Hamás, que no distingue entre combatientes y civiles.
La guerra ha inflamado la región y ha provocado críticas generalizadas contra Israel. El Tribunal Internacional de Justicia publicó la semana pasada una sentencia que muchos países interpretaron como una orden de detener las actividades militares en Rafah. Y el fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional solicita órdenes de detención contra Netanyahu y el ministro de Defensa Yoav Gallant, así como contra dirigentes de Hamás.
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