Bloomberg — Palo Alto Networks Inc. (PANW) cayó en las operaciones de este martes después de dar un pronóstico bajista para el período actual, renovando las preocupaciones sobre una desaceleración de los servicios de ciberseguridad.
Los ingresos del cuarto trimestre fiscal se situarán entre US$2.150 millones y US$2.170 millones, según anunció la empresa en un comunicado el lunes. Los analistas habían previsto una cifra en el extremo superior de esa horquilla, según datos recopilados por Bloomberg.
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Según Palo Alto Networks, la facturación del cuarto trimestre, una referencia muy vigilada, oscilará entre US$3.430 y US$3.480 millones. Los analistas habían estimado US$3.470 millones.
Las tibias perspectivas siguen a otro decepcionante informe trimestral en febrero, cuando las acciones de Palo Alto Networks sufrieron la peor caída en un solo día de su historia. En aquel momento, el CEO Nikesh Arora afirmó que los clientes se enfrentaban a una “fatiga de gasto” en ciberseguridad. Esto avivó el temor a que los clientes redujeran sus presupuestos a pesar del repunte de los ataques.
En una entrevista concedida este martes a Bloomberg TV, Arora afirmó que la empresa de ciberseguridad se enfrenta a “baches a corto plazo” mientras el mercado asimila los cambios en su ambición estratégica. El sector de la ciberseguridad sigue siendo “muy sólido”, afirmó.
Las acciones de la empresa bajaban alrededor de un 6% a las 9:39 a.m. en Nueva York, su mayor oscilación en tres meses.
Los contratos más cortos y los cambios de estrategia han lastrado las reservas de Palo Alto Networks, según Bloomberg Intelligence. Pero la dirección espera que el crecimiento repunte en la segunda mitad de 2024.
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Durante una llamada con analistas, el director financiero Dipak Golechha reconoció que la compañía tenía “una volatilidad significativa en nuestra facturación.” Pero argumentó que se debía a las condiciones de pago y que había otras métricas más relevantes, como las nuevas ventas de suscripciones para productos de nueva generación, que pueden incluir inteligencia artificial.
Arora se hizo eco de esa idea, diciendo que la facturación era “una métrica artificial”. Él prefiere fijarse en los ingresos por suscripciones y en las obligaciones de rendimiento restantes, y dijo estar sorprendido por la reacción del mercado. “Utilizando esas cifras, el negocio es más fuerte de lo que esperábamos”, afirmó Arora.
Los ciberataques continúan
Arora también afirmó que los ciberataques no cesan. Se refirió a los ataques perpetrados por sofisticados agentes estatales y de otro tipo que, según dijo, pueden causar daños en los sistemas en cuestión de horas. Arora afirmó que espera que el gasto en ciberseguridad continúe, y añadió que los clientes se centran en proteger la nube.
“En lo que respecta al gasto en ciberseguridad, no vemos ningún cambio ni en el espacio ni en la trayectoria”, afirmó. “La mayoría de los clientes tienen una serie de proyectos que quieren llevar a cabo y el único factor limitante parece ser la capacidad de ejecución”.
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Un informe de abril respaldado por el Gobierno de EE.UU. destacaba los riesgos de la computación en nube. Citaba múltiples problemas con Microsoft Corp. en concreto, pero también planteaba preocupaciones más generales sobre la capacidad de los agentes de los estados-nación para comprometer los sistemas de servicios en la nube con una sofisticación cada vez mayor.
Aun así, Palo Alto Networks y sus homólogos han sufrido una ralentización de las ventas de cortafuegos, según Westpark Capital, mientras que otras categorías de productos se enfrentan a una “intensa competencia”.
Ventas más lentas
Los ingresos de la empresa en el tercer trimestre aumentaron un 15%, hasta US$1.980 millones, lo que supone el crecimiento más lento desde principios de 2020. Los beneficios se situaron en US$1,32 por acción, excluyendo algunas partidas. Aun así, ambas cifras superaron las estimaciones de los analistas.
La empresa con sede en Santa Clara, California, informó de un aumento del 3% en la facturación del trimestre, la menor ganancia desde su oferta pública inicial en 2012.
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Pero los ingresos recurrentes anualizados de nueva generación -una de las cifras pregonadas por los ejecutivos de Palo Alto Networks- fueron de US$3.790 millones, superando la estimación de US$3.710 millones y aumentando un 47%. Las obligaciones de rendimiento restantes, una medida de las ventas contratadas que aún no se han facturado, se situaron en US$11.300 millones, un 23% más.
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