Bloomberg — Israel negó estar cometiendo genocidio en Gaza después de que Sudáfrica presentara ante la Corte Internacional de Justicia una petición de medidas de emergencia para detener lo que calificó de destrucción del enclave palestino.
“Esta guerra, como todas las guerras, es trágica y terrible para israelíes y palestinos, y ha tenido un precio humano terrible. Pero no es un genocidio”, dijo el abogado de Israel, Gilad Noam, el viernes en el tribunal de las Naciones Unidas en La Haya. La “cuarta solicitud de medidas provisionales de Sudáfrica está repleta de flagrantes distorsiones”, afirmó. “Conflicto armado no es sinónimo de genocidio”.
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A principios de este mes, Sudáfrica solicitó al tribunal una orden urgente para proteger a los palestinos de Gaza de “nuevos, graves e irreparables daños” a sus derechos humanos debido a la actual campaña militar de Israel en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Los representantes legales sudafricanos afirmaron el jueves que “el objetivo de Israel de destruir Gaza del mapa se está haciendo realidad”.
El panel de jueces de la CIJ escuchará los argumentos de Israel en el tribunal el viernes, después de escuchar a Sudáfrica el jueves por la tarde. El veredicto se espera para los próximos días o semanas, aunque el tribunal aún no ha anunciado cuándo dictará sentencia.
Los inicios del conflicto Israel-Hamás
El conflicto, de siete meses de duración, se desencadenó cuando Hamás, respaldado por Irán, invadió Israel el 7 de octubre, causando 1.200 muertos y 250 secuestrados. La campaña de represalias de Israel en Gaza ha dejado unos 35.000 palestinos muertos, según las autoridades del enclave gobernado por Hamás. Hamás es una organización designada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
El genocidio se define como el asesinato de miembros de un grupo nacional, étnico, racial y religioso, causándoles graves daños corporales o infligiéndoles deliberadamente condiciones destinadas a perjudicarlos.
En enero, el gobierno de Sudáfrica pidió a la CIJ que declarara genocidio la actuación de Israel en Gaza y ordenara a Israel la retirada de sus tropas. En una orden provisional dictada el 26 de enero, la CIJ dijo a Israel que debía actuar de inmediato para impedir la matanza de palestinos inocentes, pero rechazó la petición sudafricana de un alto el fuego.
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En marzo, el tribunal de La Haya ordenó a Israel que garantizara medidas para la prestación sin trabas de los servicios básicos y la asistencia humanitaria que necesitan urgentemente los palestinos de toda Gaza, aumentando la capacidad y el número de pasos fronterizos terrestres y manteniéndolos abiertos durante el tiempo que fuera necesario.
Las sentencias del tribunal con sede en La Haya son vinculantes y no admiten recurso. Como signatario de la Carta de la ONU, Israel debe acatar lo que dictamine el tribunal, pero no existe ningún mecanismo para hacer cumplir ninguna orden de este tipo. Otros países han optado por ignorarlas en el pasado, en particular Rusia por su invasión de Ucrania.
Noam, de Israel, dijo que funcionarios sudafricanos se reunieron recientemente con dirigentes de Hamás. “No aprovecharon la reunión para instar a Hamás a liberar a los rehenes, a dejar de atacar a civiles israelíes, a dejar de utilizar escudos humanos, a dejar de operar desde el interior y las inmediaciones de hospitales, instalaciones de la ONU y otros lugares protegidos”, afirmó.
Si el tribunal falla a favor de Sudáfrica, concluyó, “convertirá la Convención sobre el Genocidio en una espada en lugar de un escudo y barrería a Israel de sus derechos según el derecho internacional”.
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