Bloomberg — Poco después de que el enviado israelí de las Naciones Unidas empezara a hablar ante el Consejo de Seguridad el mes pasado sobre la candidatura de adhesión de los palestinos, la retransmisión por Internet del organismo mundial de la histórica sesión se quedó a oscuras.
La reunión, que culminó con el veto de Estados Unidos, se alargó y las medidas de austeridad impuestas por los funcionarios de la ONU prohibieron las horas extraordinarias a los operadores de cámara y traductores. Y eso no es todo. Las puertas de entrada a la sede de la ONU en Manhattan se cierran antes, el aire acondicionado se ha reducido a medida que suben las temperaturas veraniegas y el organismo mundial ha impuesto una congelación de las contrataciones.
La ONU lleva mucho tiempo atravesando dificultades financieras. Los principales contribuyentes, incluido Estados Unidos, a menudo se retrasan en sus pagos, según afirman funcionarios de la ONU, a pesar de que una lista cada vez mayor de crisis en todo el mundo aumenta la demanda de los servicios de la organización. Estas dificultades se vieron exacerbadas por la pandemia del Covid-19 y por la decisión de la administración Trump de recortar el financiamiento de las actividades humanitarias y de desarrollo.
Los problemas financieros de la organización se han convertido “en una crisis de liquidez en toda regla”, escribió el Secretario General Antonio Guterres en una carta a los Estados miembros en enero. La ONU debe actualmente más de US$1.700 millones, ya que más de un tercio de los Estados no han terminado de pagar sus cuotas de este año y otros ni siquiera han enviado sus contribuciones de 2023.
Según el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, Estados Unidos, el mayor contribuyente de la organización, y China, el segundo, deben a la ONU unos US$762 millones y US$380 millones respectivamente, en concepto de cuotas para este año.
Washington pagará sus cuotas cuando comience su próximo año fiscal en octubre, según un portavoz de la misión estadounidense ante la ONU. Li Zhimin, portavoz de la misión de China, declaró que “China y Estados Unidos difieren significativamente en este aspecto”, y añadió que Pekín ya ha abonado US$100 millones este año como parte de su plan de pago.
Aunque algunas de las medidas de ahorro de la ONU parecen más bien simbólicas, los funcionarios afirman que la restricción presupuestaria está teniendo efectos en el mundo real.
¿Cuánto cuesta una reunión del Consejo de la ONU?
La ONU se esfuerza por cumplir sus mandatos, como hacer frente a graves crisis humanitarias en lugares como Sudán y supervisar la evolución política en países como Colombia.
“Por ejemplo, las oficinas de la ONU en Ginebra y Nairobi luchan por mantener los edificios abiertos”, dijo Haq, con oficinas cerradas durante días porque puede que no haya suficiente dinero para operar las instalaciones y proporcionar seguridad, incluso si las agencias de la ONU tienen fondos suficientes para servir a aquellos a quienes ayudan.
Vea también: La ONU busca US$2.500 millones para Gaza, diez veces más que hace seis meses
En Nueva York, las reuniones clave del Consejo de Seguridad sobre las guerras de Gaza y Ucrania también se han visto interrumpidas por limitaciones financieras. Una reunión del Consejo, con su séquito de ayudantes, agentes de seguridad y traductores, cuesta unos US$15.000.
Debido a las restricciones impuestas a la celebración de la mayoría de las reuniones del Consejo de Seguridad fuera del horario laboral o los fines de semana, los diplomáticos han declarado que ha sido difícil atender todas las peticiones de los miembros. Un embajador, que habló bajo condición de anonimato, se quejó de que se ha consumido tiempo -y dinero- con las múltiples reuniones que Rusia ha exigido para justificar su invasión de Ucrania.
¿Qué pasaría si gana Trump?
A puerta cerrada, diplomáticos y personal de la ONU advierten de que es probable que Estados Unidos vuelva a retirar su apoyo si los votantes devuelven a Donald Trump a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre.
“La situación financiera sólo iría de mal en peor bajo una presidencia de Trump”, dijo Maya Ungar, analista de la ONU en el International Crisis Group. “La ONU está muy preocupada por las implicaciones en la crisis presupuestaria - pero se está limitado a cuánto puedes realmente mantener tu funcionamiento actual, no importa lo bien que se planifique”.
Lea también: Venezuela acepta el regreso del personal expulsado de derechos humanos de la ONU
La organización ya está ideando planes de contingencia en caso de una victoria de Trump, según miembros del personal de la ONU que pidieron no ser identificados discutiendo asuntos internos.
“Esperamos que 2025 sea tan difícil como 2024″, dijo Haq, el portavoz de la ONU, en un comunicado, al tiempo que declinó hacer comentarios sobre las elecciones presidenciales estadounidenses. “La ONU revisa continuamente los escenarios probables para ajustar su postura operativa en función de la probabilidad de recogidas”.
Estados Unidos financia más de una quinta parte del presupuesto ordinario de la ONU. Si reduce su financiación, abriría el camino a su adversario China, cuyas contribuciones suponen aproximadamente el 15% del presupuesto, para aumentar su presencia -y su creciente influencia- en el organismo mundial.
La anterior retirada de EE.UU. de la ONU permitió a países como China y Rusia aprovechar el “vacío de liderazgo” dejado por EE.UU., afirmó el representante Ami Bera, demócrata por California, en una audiencia sobre la ONU celebrada el mes pasado.
“El compromiso y la coordinación son la respuesta, no la retirada ni el aislamiento”, afirmó.
Lea más en Bloomberg.com
