Bloomberg — Google Glass, el casco de realidad aumentada que fracasó entre los consumidores hace una década, está a punto de resurgir gracias a la inteligencia artificial (IA).
Google, de Alphabet Inc. (GOOGL), ha luchado durante años para que sus gafas funcionen. Después de que el dispositivo inicial quedara obsoleto en 2015, la compañía vendió versiones para empresas, pero estas también quedaron descontinuadas el año pasado.
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Ahora, los ejecutivos están señalando que las nuevas características de IA podrían sentar las bases para que las gafas de realidad aumentada regresen. Durante la conferencia anual de desarrolladores de la compañía en Mountain View, California, uno de los anuncios más llamativos de Google fue el Proyecto Astra, un agente de IA que puede usar la cámara de un smartphone para “ver” el mundo que le rodea y responder preguntas sobre el paisaje.
En una demostración en video durante el discurso principal de la mañana, se mostró un par de gafas que parecían tener una cámara y algún tipo de interfaz visual. Durante las entrevistas con el director ejecutivo de Google DeepMind, Demis Hassabis, y el cofundador de Google, Sergey Brin, los ejecutivos confirmaron que la compañía está experimentando con la idea de fabricar gafas para el Proyecto Astra.
"Obviamente, funciona de manera increíble en los teléfonos", dijo Hassabis, quien supervisa la investigación de IA en Google. "Pero todo Silicon Valley está debatiendo esto, probablemente también se necesiten otros factores de forma cuando estos sistemas estén completamente desarrollados. Me parece que Glass es uno obvio".
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Brin calificó a Proyecto Astra como una “aplicación demasiado buena” para un esfuerzo de gafas con inteligencia artificial, añadiendo que Google llegó 10 años antes al juego. “Es gracioso porque es, como, el hardware perfecto”, dijo, aunque sin confirmar que Google esté trabajando activamente en gafas.
“La idea es manos libres”, dijo Brin. “Hay muchas cosas en las que quieres comentarios: estás cocinando o haciendo deporte, o quieres que esto te ayude. Es incómodo hacerlo con las manos sujetando un teléfono”.
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Señaló los esfuerzos de otras compañías de inteligencia artificial en la fabricación de clips de IA y dispositivos similares, como parte de intentos por encontrar una forma menos obtrusiva de interactuar con la IA generada.
E incluso 10 años después, Brin piensa que el factor de forma de Google Glass era "bastante genial".
“Desafortunadamente, nos equivocamos un poco con el tiempo”, dijo. “Ojalá lo hubiera cronometrado un poco mejor”.
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