Bloomberg — La inflación anual de Brasil se enfrió menos de lo esperado, según el primer informe que se publica después de que el banco central desaceleró el ritmo de recortes de tasas de interés ante la preocupación por las presiones de precios en el país y en el extranjero.
Según datos oficiales difundidos este viernes, los precios subieron un 3,69% en abril con respecto a igual mes del año anterior, ligeramente por encima del promedio de las estimaciones de los analistas encuestados por Bloomberg de un 3,66%. La inflación mensual fue del 0,38%.
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El Banco Central de Brasil bajó el miércoles la tasa de referencia en un cuarto de punto, hasta el 10,5%, en una decisión dividida que dejó a los inversionistas preguntándose sobre los próximos movimientos. Las perspectivas de que la Reserva Federal mantenga los costos de endeudamiento altos durante más tiempo, así como un mayor gasto del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, hacen aún más difícil proyectar nuevos recortes de tasas.
Las divisiones dentro del banco central son cada vez más evidentes. Los miembros más duros del consejo son reacios a reducir los costes de endeudamiento demasiado rápido en su intento de bajar la inflación hasta e objetivo del 3%, mientras que los integrantes nombrados por Lula están a favor de recortes más profundos que impulsen el crecimiento.
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Hasta la fecha, el banco central ha bajado la tasa Selic en 3,25 puntos porcentuales desde que comenzó su campaña de flexibilización en agosto pasado.
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