Bloomberg — Las acciones de Ferrari NV (RACE) registraron su mayor caída en tres años, después de que el fabricante de automóviles de lujo presentara unos resultados decepcionantes y no elevara sus perspectivas.
El aumento de las entregas en Europa y América no pudo compensar la caída del 20% en China, donde los aranceles están afectando a la rentabilidad de los superautos de Ferrari fabricados en Italia. Los beneficios operativos ajustados estuvieron en línea con las estimaciones.
“Nos preguntamos si algunos inversores esperaban una mejora y un aumento”, dijo Tom Narayan, analista de RBC Capital Markets.
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Ferrari llegó a caer un 6,7% en Milán, la mayor caída intradía desde mayo de 2021, y su cotización se interrumpió temporalmente. Las acciones han subido alrededor de un 40% en el último año.
Los fabricantes de automóviles están bajo la presión de la recesión económica más amplia que está empezando a pesar incluso en los consumidores de lujo resistentes. Porsche AG advirtió el mes pasado de una ralentización en China, donde los compradores han pospuesto las compras a medida que la crisis inmobiliaria socava la confianza.
Sin duda, las ganancias de Ferrari estuvieron en línea con las estimaciones, y la compañía confirmó su orientación para todo el año en medio de una saludable demanda de modelos caros como el Daytona SP3 de 2 millones de euros (2,2 millones de dólares) y más personalizaciones.
Los resultados “pueden haber provocado una cierta decepción entre los recién llegados al valor”, señaló en una nota Mike Dean, analista de Bloomberg Intelligence. La gran visibilidad de las ventas de Ferrari significa que una mejora “siempre fue improbable”.
Aunque el Consejero Delegado Benedetto Vigna ha iniciado un cambio hacia la energía de las baterías, Ferrari sigue dependiendo de sus rentables vehículos con motor de combustión para proteger los márgenes. Los beneficios ajustados antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización subieron un 13% en el periodo, hasta 605 millones de euros.
La competencia por hacer la transición se está intensificando. La china BYD Co. presentó en febrero un vehículo eléctrico de altas prestaciones cuyo precio ronda los 233.000 dólares.
Ferrari, con sede en Maranello, está construyendo una fábrica para fabricar coches híbridos y eléctricos que estará lista el mes que viene, y el primer modelo totalmente eléctrico se espera para finales de 2025.
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