Bloomberg — El ejército israelí ha pedido a los civiles que abandonen algunas zonas de Rafah, posible preludio de un ataque contra la ciudad gazatí que se espera desde hace tiempo.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) “actuarán con fuerza extrema contra las organizaciones terroristas en sus zonas de residencia”, dijo un portavoz en X el lunes por la mañana. Instó a los residentes del este de Rafah a dirigirse al norte, a una “zona humanitaria ampliada” cerca de Khan Younis, otra ciudad de Gaza.
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Un gran número de personas empezaron a abandonar Rafah en coches, a pie y en carruajes tirados por caballos.
La medida llega después de que las conversaciones entre Hamás e Israel sobre el alto al fuego celebradas en El Cairo durante el fin de semana se estancaran, siendo el principal punto de fricción la insistencia del grupo militante respaldado por Irán de que cualquier tregua sea permanente. Hamás también mató el domingo a tres soldados israelíes con una descarga de cohetes en el paso fronterizo de Kerem Shalom, uno de sus peores ataques con misiles en semanas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lleva meses afirmando que los civiles de Rafah serían desalojados antes de cualquier ataque. En la ciudad viven alrededor de 1,4 millones de personas, la mayoría de las cuales huyeron allí tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en octubre.
No está claro cuánto tardaría en salir el grueso de la población civil. Funcionarios israelíes admiten en privado que podría llevar semanas, mientras que Estados Unidos ha expresado sus dudas de que pueda hacerse de forma segura.
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El presidente estadounidense, Joe Biden, hablará con Netanyahu a última hora del lunes sobre sus planes para Rafah, según funcionarios de ambos países. Washington ha dejado claro al gobierno israelí su oposición a una gran invasión terrestre, según un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La mayoría de los Estados árabes y muchos europeos han manifestado que Israel no debe atacar Rafah, por temor a que cause un gran número de víctimas.
La mayoría de los Estados árabes y muchos europeos han dicho que Israel no debe atacar Rafah, por temor a que cause una masa de víctimas.
El shekel israelí se debilitó un 1% hasta los 3,74 por dólar a las 12:20 p.m. en Tel Aviv, dirigiéndose hacia su mayor caída en casi tres semanas.
Es posible que muchos civiles opten por permanecer en Rafah si no están seguros de las condiciones del lugar al que se les dice que vayan. Gran parte de la Franja de Gaza, incluido Khan Younis, que está a varios kilómetros de Rafah, ha sido destruida por los ataques aéreos israelíes desde que comenzó la guerra el 7 de octubre. Hamás, considerada organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, también puede impedir la salida de algunos de ellos.
Las FDI dijeron que estaban coordinando la ampliación de los hospitales de campaña en la “zona humanitaria” y que garantizarían la disponibilidad de tiendas de campaña, alimentos, agua y medicamentos.
Israel afirma que Rafah es el último bastión de Hamás, con entre 5.000 y 8.000 de sus combatientes y altos dirigentes alojados en la ciudad, así como muchos rehenes israelíes.
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Poco después del anuncio de las FDI, los residentes en Rafah recibieron llamadas con mensajes pregrabados en los que se les pedía que evacuaran a la zona designada.
“La mayoría de mis vecinos y mucha gente del barrio recibieron esta llamada”, dijo a Bloomberg Kareem Jouda, refugiado en el este de Rafah. “Aún no sabemos qué hacer”.
Los militares lanzaron panfletos
“Las FDI están a punto de operar con fuerza contra las organizaciones terroristas en la zona en la que usted reside actualmente”, decía uno de ellos en árabe, según los militares. “Cualquiera que se encuentre en la zona se pone a sí mismo y a los miembros de su familia en peligro. Por su seguridad, evacúe inmediatamente”.
La agencia de socorro de Naciones Unidas que ayuda a los palestinos, conocida como UNRWA, dijo que un ataque a Rafah sería “devastador” y “significaría más sufrimiento y muertes de civiles.”
Las IDF dijeron que 100.000 personas están bajo su “orden de evacuación” y que la operación es de alcance limitado. Un funcionario israelí dijo que probablemente durará unas dos semanas.
Sin embargo, no está claro si los militares intentarán desalojar a la población de otras zonas de Rafah, lo que podría llevar más tiempo.
El ejército dio instrucciones a la población para que no se dirigiera hacia la valla fronteriza con Israel o Egipto.
Rafah está cerca de Egipto. El Cairo ha dicho que no acogerá a un número significativo de personas que huyen de la guerra, ya que eso equivaldría a un desalojo forzoso y traicionaría la causa palestina de un Estado independiente. Las autoridades egipcias también han manifestado su preocupación por la posibilidad de que combatientes de Hamás crucen la frontera con civiles si se abre la frontera.
The IDF has expanded the humanitarian area in Al-Mawasi to accommodate the increased levels of aid flowing into Gaza. This expanded humanitarian area includes field hospitals, tents and increased amounts of food, water, medication and additional supplies.
— Israel Defense Forces (@IDF) May 6, 2024
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La guerra estalló cuando Hamás atacó el sur de Israel desde Gaza, matando a 1.200 personas y tomando a 250 como rehenes. Los bombardeos y ataques terrestres de Israel sobre el territorio palestino han matado a casi 35.000 personas, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás.
La única tregua hasta ahora duró una semana y terminó el 1 de diciembre. Alrededor de la mitad de los rehenes fueron liberados. De los que quedan, Israel cree que al menos 30 han muerto.
Israel y Hamás se culpan mutuamente de la última ruptura de las conversaciones.
“Hamás es quien frustra todos los acuerdos al no moverse ni un milímetro de sus exigencias extremas”, declaró la oficina de Netanyahu. Entre ellas, la petición de que Israel “se retire de Gaza y ponga fin a la guerra, lo que permitirá de nuevo a Hamás hacerse con el control militar de la Franja”.
Hamás dijo que podría retirarse por completo de las conversaciones tras la decisión de Israel de decir a los civiles que abandonen Rafah. Y que una operación militar en Rafah “no será un picnic” para Israel porque sus combatientes están “totalmente preparados”.
Conflictos regionales
William Burns, director de la Agencia Central de Inteligencia, se dirige este lunes a Israel para intentar salvar las negociaciones, según un funcionario israelí. La Casa Blanca ha declarado que es prioritario para el presidente estadounidense, Joe Biden, llegar a un acuerdo y liberar a los rehenes restantes.
Israel dice haber atacado un emplazamiento de Hezbolá “en las profundidades del Líbano”.
La guerra ha sacudido Medio Oriente en su conjunto, con otros grupos proxy iraníes atacando bases estadounidenses en Siria, Irak y Jordania. Los Houthis, con base en Yemen, están asaltando barcos en el Mar Rojo, mientras que Hezbolá, en Líbano, está intercambiando fuego con Israel a diario, con temores de que sus escaramuzas podrían escalar a una guerra total.
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Irán también atacó directamente a Israel por primera vez el mes pasado con una gran cantidad de aviones no tripulados y misiles, casi todos los cuales fueron interceptados. Israel reaccionó con un bombardeo limitado de una base aérea iraní.
El líder supremo de Irán, Ali Jamenei, afirmó este lunes que los palestinos necesitan el apoyo del mundo musulmán. Los países que cometen o son cómplices de “crímenes” en Gaza no pueden ser tratados con moderación, dijo.
El domingo, aviones de combate israelíes atacaron un emplazamiento militar de Hezbolá en la zona de Safri, en el noreste de Líbano. Hezbolá respondió con el lanzamiento de varios cohetes contra Israel.
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