Bloomberg — De acuerdo con un informe publicado este jueves por el Milken Institute y Harris Poll, más del 80% de los empresarios consideran que la economía de Estados Unidos es sólida, en comparación con solo el 40% de los consumidores del país.
El sondeo revela que los responsables de las compañías se muestran mucho más optimistas que los consumidores respecto a la situación de inestabilidad económica reciente, las alteraciones tecnológicas y las transformaciones sociales. Así, el 79% de los empresarios son optimistas en cuanto al futuro del mundo, en contraste con el 34% de los consumidores.
“Los dirigentes de las empresas de Estados Unidos son optimistas sobre la solidez de los negocios, si bien para muchos ciudadanos la recuperación de la economía es una situación que todavía no se ha producido en su país”, señala John Gerzema, director general de Harris Poll.
Esta publicación se enmarca en el Proyecto de Escucha del Milken Institute-Harris Poll, destinado a esclarecer los principales desafíos globales y nacionales.
El sondeo entrevistó a 500 líderes de empresas de Estados Unidos entre el 1 y el 9 de marzo, así como a 2.085 personas adultas entre el 1 y el 3 de marzo y a otros 2.052 adultos entre el 8 y el 10 de marzo.
Casi tres cuartas partes de los consumidores están de acuerdo con la afirmación de que “los economistas pueden decir que las cosas están mejorando, pero donde vivo no lo sentimos así”, según la encuesta. Más del 60% informó haber dejado en suspenso decisiones importantes de su vida debido a la incertidumbre económica actual.
Eso concuerda con los datos más recientes sobre la confianza del consumidor estadounidense, que cayó en abril al nivel más bajo desde mediados de 2022, según el indicador del Conference Board. La cifra publicada el martes marcó la tercera caída consecutiva.
Las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial son una prioridad para ambos grupos, según la encuesta de Milken/Harris. La mayoría de los líderes empresariales ven la IA, especialmente los problemas de seguridad asociados, como “muy disruptiva” para sus empresas y, como resultado, están realizando importantes inversiones financieras.
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Al mismo tiempo, 6 de cada 10 estadounidenses creen que se necesitan soluciones resistentes a la IA para mitigar el impacto en el empleo. Por ejemplo, el 63% de los consumidores cree que se debería implementar capacitación sobre cómo utilizar la IA y el 58% cree que se deberían realizar inversiones en la educación de los jóvenes en IA.
Estos temores de los consumidores pueden tener algún fundamento. Una encuesta del Banco de la Reserva Federal de Dallas publicada el lunes encontró que sólo el 3,1% de las empresas de Texas que utilizan IA esperan que el empleo en su empresa aumente la necesidad de trabajadores, mientras que aproximadamente una cuarta parte piensa que disminuirá o cambiará el tipo de trabajadores necesarios.
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