De Argentina a Costa Rica: ¿qué explica la diferencia en el desempeño de sus economías en 2024?

El desempeño de las economías de LatAm estará por debajo del promedio mundial, de acuerdo a un reporte de la OCDE. Argentina y Costa Rica son las dos caras de la moneda en el crecimiento

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Bloomberg Línea — Con excepción de Costa Rica, los países latinoamericanos presentarán un desempeño inferior en este 2024 al promedio mundial, estimado en un 3,1%, de acuerdo a la actualización de proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).

De los países analizados en la región por la OCDE, Costa Rica presentará el mejor crecimiento del PIB en 2024 con un 3,6%, seguido por Perú y Chile (2,3%), México (2,2%), Brasil (1,9%) Colombia (1,2%) y Argentina (-3,3%).

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“La economía mundial ha demostrado ser resiliente, la inflación ha disminuido a la vista de los objetivos de los bancos centrales y los riesgos para las perspectivas se están volviendo más equilibrados. Esperamos un crecimiento global estable para 2024 y 2025, aunque se prevé que el crecimiento se mantenga por debajo de su promedio de largo plazo”, dijo el secretario General de la OCDE, Mathias Cormann.

En su opinión, “las medidas políticas deben garantizar la estabilidad macroeconómica y mejorar las perspectivas de crecimiento a mediano plazo. La política monetaria debe seguir siendo prudente, con margen para reducir las tasas de interés oficiales a medida que la inflación disminuye”.

Economía argentina no levantará cabeza en 2024

Entre las economías latinoamericanas, Argentina sería la única que presentaría una contracción en el PIB este año y se espera que su economía caiga un 3,3%, aunque en 2025 repuntaría un 2,7%.

La OCDE considera que restaurar la estabilidad macroeconómica en Argentina es esencial para la recuperación y en este marco ve clave acelerar el avance de las reformas estructurales, con foco en las mejoras en la eficiencia del gasto público.

“La alta inflación, un ajuste fiscal considerable, pero necesario, y la incertidumbre política pesarán sobre el consumo privado y la inversión durante la mayor parte de 2024. El levantamiento gradual de las restricciones a las importaciones y los controles cambiarios eventualmente impulsarán la recuperación de la demanda interna, particularmente en 2025″, dice la Ocde.

Crecimiento en Brasil y México, las mayores economías regionales

Las mayores economías de Latinoamérica, Brasil (1,9%) y México (2,2%), sí experimentarán crecimientos en este 2024.

En el caso de Brasil, este crecimiento estaría respaldado por el gasto de los hogares, así como un sólido crecimiento del empleo, aumentos del salario mínimo y una inflación decreciente.

“Se espera que la flexibilización de la política monetaria continúe a lo largo de 2024 en medio de una inflación en descenso. La política fiscal sigue siendo de apoyo, pero se consolidará en 2024 para alcanzar el objetivo principal requerido por el nuevo marco fiscal”, dice el reporte.

Según la OCDE, “la reforma del impuesto al valor agregado recientemente aprobada tiene el potencial de impulsar la productividad de las empresas y el crecimiento potencial”.

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La proyección para Brasil es que la economía crecerá un 2,1% en el 2025.

Entre tanto, en México el desempeño de la economía se soportará en buena parte en las exportaciones, “después de perder algo de dinamismo en 2024 debido a la desaceleración en Estados Unidos”. Además, la inflación seguirá descendiendo gradualmente hasta el 3,1% en 2025.

El reporte señala que “la inversión estará respaldada por proyectos de infraestructura pública en 2024 y por la gradual deslocalización de actividades manufactureras a México”.

Se espera que el crecimiento de México se ralentizará al 2% en 2025.

El desempeño de las economías andinas

En cuanto a las economías andinas, se proyecta que tanto Colombia como Perú crecerán en este 2024.

En Perú, el PIB crecerá hasta el 2,3% en 2024 y el 2,8% en 2025, gracias a condiciones financieras más favorables y una inflación reducida que convergerá gradualmente hasta el punto medio del rango objetivo del 2% para fines de 2024, impulsando la demanda interna.

“Los esfuerzos del gobierno central para ampliar la infraestructura, junto con una ejecución más rápida de proyectos de inversión pública por parte de los gobiernos subnacionales, respaldarán la inversión. Una recuperación gradual del empleo estimulará el consumo privado”, señala el documento.

Mientras tanto, en Colombia se espera un crecimiento modesto del 1,2% en 2024 y para el 2025 repuntaría hasta un 3,3%.

Aunque la OCDE proyecta que la inversión total se recupere parcialmente a medida que se relajen las condiciones financieras, considera que la incertidumbre seguirá lastrando el sector privado.

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Entre tanto, “la inflación se está desacelerando gradualmente, pero sigue siendo alta y solo caerá dentro del rango objetivo en la segunda mitad de 2025″.

En visión de la OCDE, “unos incentivos más claros para la inversión impulsarían el crecimiento y al mismo tiempo respaldarían la transición verde y fortalecerían la productividad”.

Ya en el caso de Chile se prevé un crecimiento del 2,3% en 2024 y del 2,5% en 2025, sustentada en una recuperación del consumo ante una mejora de los salarios reales, favorecida por la caída de la inflación y unas condiciones financieras más flexibles.

Además, explica la OCDE, “la confianza empresarial ha mejorado” y la “demanda mundial de minerales sustentará el crecimiento de las exportaciones en 2024-2025″. Considera además que la inflación convergerá al objetivo del 3% a mediados de 2025.

Costa Rica, el de mejor desempeño entre mercados de LatAm

Entre los mercados analizados por la OCDE, Costa Rica será el de mejor desempeño, en tanto que el PIB crecerá un 3,6% en 2024 y un 3,9% en 2025.

El crecimiento de Costa Rica se ha fortalecido en medio de una inflación negativa (fue del -1,2% en marzo de 2024), “debido a la reversión de los shocks de precios externos, una fuerte apreciación con respecto al dólar y presiones inflacionarias internas contenidas”.

La OCDE anticipa que la inflación general aumente al 0,4% (interanual) en 2024 y al 2,2% en 2025.

“La flexibilización de la política monetaria, la expansión de la oferta de crédito y el aumento de los ingresos de los hogares respaldarán la demanda interna. Se espera que el crecimiento de las exportaciones se modere en 2024 y aumente en 2025 a medida que mejoren las condiciones globales”, de acuerdo al reporte.

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