Bloomberg — Las ventas de Apple Inc. (AAPL) disminuyeron menos de lo que se temía el trimestre pasado, ayudadas por una demanda en China más fuerte de lo esperado, lo que desató el optimismo de que la desaceleración de la compañía podría estar remitiendo.
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Los ingresos cayeron un 4,3% a US$90.800 millones en el segundo trimestre fiscal, que terminó el 30 de marzo, dijo la compañía en un comunicado el jueves. La estimación media de los analistas era de US$90.300 millones. Los beneficios del trimestre también superaron las previsiones de Wall Street.
Apple también dijo que espera volver al crecimiento de las ventas en el período actual, con un aumento de los ingresos en un porcentaje de un solo dígito, dijo el director financiero Luca Maestri a Emily Chang de Bloomberg Television.
Los resultados supusieron un alivio para los inversores, que esperaban que el fabricante del iPhone saliera de una larga depresión. Apple ha registrado descensos de ventas en cinco de los seis últimos trimestres, lastrada por la atonía del mercado de teléfonos inteligentes y las dificultades en China. En febrero, la empresa advirtió a los analistas de que sus ingresos en el último periodo se reducirían un 5% respecto al año anterior.
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Las acciones subieron un 2% en las últimas operaciones tras la publicación del informe. Hasta el cierre del jueves, las acciones de Apple habían caído un 10% este año, hasta US$173,03.
Las ganancias ascendieron a US$1,53 por acción en el segundo trimestre, superando los US$1,50 que habían estimado los analistas. Apple aumentó su dividendo un 4%, hasta 25 céntimos por acción, en línea con las expectativas. Y el consejo aprobó planes para recomprar US$110.000 millones adicionales de acciones de la empresa.
La falta de nuevos dispositivos innovadores ha contribuido a la lentitud de las ventas de Apple, pero la empresa espera empezar a rectificar el 7 de mayo. En esa fecha tiene previsto presentar nuevos iPad, la primera actualización de su línea de tabletas en año y medio.
La empresa con sede en Cupertino (California) también planea un esperado impulso a la inteligencia artificial generativa. En junio, se espera que el consejero delegado Tim Cook exponga la estrategia de Apple en materia de inteligencia artificial en su Conferencia Mundial de Desarrolladores.
La desaceleración de Apple en China ha preocupado especialmente a los inversores en los últimos meses. Los consumidores chinos se decantan cada vez más por las marcas nacionales de teléfonos inteligentes, y el Gobierno ha prohibido el uso de tecnología extranjera en algunas oficinas.
El pasado trimestre, la empresa obtuvo unos ingresos de US$16.400 millones en China. Aunque esa cifra fue inferior a la del año anterior, superó con creces los US$15.900 millones previstos por los analistas.
Apple no desglosa las ventas de cada línea de productos por regiones, pero los analistas han señalado al iPhone como uno de los puntos débiles en China. Counterpoint Research estimó que las ventas del dispositivo cayeron un 19% en China, el peor trimestre del producto desde 2020.
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Eso ha alimentado un declive más amplio en la demanda del iPhone. Los envíos totales del dispositivo cayeron casi un 10% en el trimestre de marzo, según IDC, marcando la caída más pronunciada desde que los bloqueos de Covid paralizaron las cadenas de suministro en 2022.
Al mismo tiempo, Apple no ha demostrado que las nuevas categorías de productos puedan revitalizar el crecimiento. En febrero canceló el trabajo en un coche autoconducido, eliminando un proyecto que algunos esperaban que pudiera convertirse en una de sus famosas “próximas grandes cosas”.
Este año, la empresa se ha introducido en el mercado de los auriculares de realidad mixta con el lanzamiento el 2 de febrero del Vision Pro. Pero ese producto ha tenido un comienzo lento y podrían pasar años antes de que aumente significativamente los ingresos de Apple.
La mayor fuente de ingresos de la empresa sigue siendo el iPhone, que representa aproximadamente la mitad de las ventas. El producto generó US$46.000 millones en el segundo trimestre, superando las estimaciones de US$45.800 millones. Esta cifra supone un fuerte descenso respecto a los US$51.300 millones del trimestre anterior, a pesar de que el último modelo se consideraba una mejora sustancial.
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