Bloomberg — Mientras las previsiones sobre todo el cobre necesario para la transición hacia energías limpias contribuyen a elevar los precios de este metal a máximos de dos años, un nuevo informe destaca los riesgos del cambio climático para el futuro suministro del metal.
Según un informe de PricewaterhouseCoopers LLP, incluso en un escenario optimista de bajas emisiones para 2050, más de la mitad de las minas de cobre del mundo estarán en zonas expuestas a un riesgo de sequía considerado significativo, alto o extremo. En el caso de otros dos metales energéticos de transición, el litio y el cobalto, la exposición a la sequía es aún mayor, del 74%, según el estudio.
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El cobre ha subido en los últimos meses superando los US$10.000 por tonelada métrica, impulsado por apuestas de escasez inminente a medida que las minas luchan por cubrir la creciente demanda de vehículos eléctricos, infraestructura de redes y centros de datos. Extraer nuevos yacimientos se está volviendo más difícil y costoso, mientras que el escrutinio cada vez mayor de cuestiones ambientales y sociales también desalienta la inversión.
Las perturbaciones relacionadas con el clima agregarían otro nivel de riesgo en el suministro. Si bien los efectos del aumento de las temperaturas y los cambios en los patrones climáticos están ampliamente documentados para los productos agrícolas, se conocen menos los efectos en los minerales. Las minas de cobre de Zambia se están enfrentando a restricciones en el suministro de energía debido a la sequía que afecta a las instalaciones hidroeléctricas. En Chile, la escasez de agua ha limitado la producción de cobre en los últimos años, ya que la industria invierte en el uso de agua de mar.
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Para cada uno de los nueve productos básicos en el estudio de PwC, al menos el 40% del suministro mundial se produce en no más de tres países. En el caso del cobre, Chile, Perú y China representan más de la mitad de la producción.
“Esto significa que si el cambio climático afecta, puede tener un efecto desproporcionado porque no existe esa dispersión”, afirma en una entrevista Emma Cox, responsable de clima global de PwC Reino Unido. “No creo que todo el mundo entienda las dependencias y los impactos de un futuro cambio climático”.
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